30 de octubre de 2025 - 11:42 Por Sarai Avila El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emprendió una gira de varios días por Asia con paradas en Malasia, Japón y Corea del Sur, antes de su esperado encuentro con Xi Jinping. La agenda incluyó acuerdos bilaterales, reuniones multilaterales y definiciones sobre seguridad y comercio exterior.
El viaje coincidió con un contexto interno complejo en Washington: persistía el cierre del Gobierno federal, con impactos en programas sociales y debates legislativos sobre medidas paliativas, mientras la política internacional absorbía la atención por el posible nuevo marco de relación con China.
Según fuentes diplomáticas, los equipos técnicos de Washington y Beijing delinearon en Kuala Lumpur los términos de un “marco sustancial” de acuerdo, que podría validarse en la reunión bilateral prevista en Busán.
Malasia: inicio del recorrido y señales de distensión
La primera escala fue Kuala Lumpur, donde Trump participó en la firma de una declaración de paz entre Tailandia y Camboya. Aunque el mandatario la definió públicamente como “tratado”, los documentos oficiales la describen como declaración conjunta.
Durante su paso por Malasia, Trump se reunió también con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, con quien conversó sobre aranceles y sanciones bilaterales. Lula confirmó el inicio de conversaciones para revisar las medidas comerciales vigentes.
En paralelo, los equipos de Estados Unidos y China anunciaron avances técnicos en un esquema destinado a evitar una nueva escalada arancelaria. Los puntos tratados incluyeron la regulación de precursores químicos de fentanilo, compras agrícolas (particularmente soja), tierras raras y la situación de TikTok en el mercado estadounidense.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que los productores estadounidenses de soja “estarán extremadamente felices” con los términos, mientras la contraparte china habló de “consenso preliminar”.
Japón: alianza reforzada, defensa y recursos estratégicos
En Tokio, Trump fue recibido por el emperador Naruhito y por la primera ministra Sanae Takaichi, a quien calificó como “ganadora”. La visita incluyó una parada a bordo del USS George Washington, reuniones con líderes empresariales y un repaso de la cooperación bilateral en materia de defensa.
Estados Unidos y Japón firmaron un acuerdo marco para garantizar el suministro de minerales críticos y tierras raras, sectores clave para la industria tecnológica y energética. Takaichi reafirmó la visión de un “Indopacífico libre y abierto” y su intención de elevar el gasto en defensa al 2% del PIB, además de revisar el Artículo 9 de la Constitución pacifista japonesa.
La agenda japonesa también incluyó gestos simbólicos. Takaichi mencionó la nominación al Nobel de la Paz de Trump, obsequió un putter perteneciente a Shinzo Abe y anunció la donación de 250 cerezos a Washington en conmemoración de la amistad bilateral.
Ambos mandatarios se reunieron además con familiares de ciudadanos japoneses secuestrados por Corea del Norte en los años setenta y ochenta, un tema sensible en la política japonesa contemporánea.
Corea del Sur: inversiones récord y agenda naval
La tercera escala de la gira llevó a Trump a Gyeongju, donde se reunió con el presidente Lee Jae Myung. Las delegaciones finalizaron los detalles de un acuerdo económico que prevé inversiones surcoreanas por 350.000 millones de dólares en Estados Unidos, en un esquema mixto de capital y cooperación industrial. Según lo informado por la Jefatura de Política de Seúl, 200.000 millones se desembolsarán en efectivo con un límite anual de 20.000 millones, mientras que los 150.000 millones restantes se orientarán a proyectos de construcción naval conjunta.
Como contrapartida, Washington reduciría los aranceles a los automóviles surcoreanos al 15%, alineándolos con los aplicados a Japón. Además, Seúl planteó la posibilidad de obtener autorización para utilizar combustible nuclear en submarinos de propulsión convencional, con el objetivo de fortalecer su capacidad de seguimiento marítimo frente a Corea del Norte y China.
El presidente Lee aseguró que su gobierno incrementará el gasto de defensa y buscará reducir la “carga financiera” que representa para Estados Unidos el mantenimiento de tropas en la península.
Próximo paso: el cara a cara con Xi Jinping
El encuentro entre Trump y Xi está programado en Busán, con el objetivo de alcanzar al menos una pausa arancelaria. Entre los puntos en discusión figuran la posible reducción del 20% de los aranceles estadounidenses sobre productos chinos a cambio de acciones verificables para frenar los envíos de fentanilo, un programa de compras agrícolas ampliadas, ajustes en los controles de exportación de tierras raras y una solución empresarial que permita a TikTok operar bajo supervisión estadounidense.
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa chino reiteró su oposición a los anuncios de Japón sobre gasto militar, y la Fuerza Aérea de Beijing realizó ejercicios con bombarderos H-6K cerca de Taiwán, descritos por Taipéi como una operación de presión política.
Declaraciones y mensajes de Trump durante la gira
A lo largo del viaje, Trump realizó múltiples declaraciones en conferencias y actos oficiales. Aseguró haberse sometido a una resonancia magnética en el hospital militar Walter Reed, con resultado “perfecto”. Se manifestó “totalmente opuesto” al operativo de ICE en una planta de Hyundai en Georgia, que generó fricciones con Corea del Sur.
Ademas, dijo estar “abierto” a reunirse con Kim Jong Un, aunque admitió que la agenda no lo permitiría durante esta gira. Instó a Rusia a “poner fin a la guerra” en Ucrania, y afirmó que los recientes ensayos de misiles no modificarían la postura de Estados Unidos. Por ultimo, renovó sus críticas a Canadá, evitó precisar la fecha de nuevos aranceles del 10% y descartó una reunión con el primer ministro Mark Carney en este tramo del viaje.
Efectos inmediatos y reacciones regionales
Los avances en las negociaciones con China tuvieron un impacto inmediato en los mercados. Las bolsas asiáticas y los futuros estadounidenses subieron ante las señales de distensión. En Shanghai, el índice Composite superó los 4.000 puntos, impulsado por las expectativas comerciales y la expansión del sector tecnológico local.
En el plano sectorial, el alivio en materia de tierras raras y aranceles beneficia especialmente a las industrias tecnológica, automotriz y de defensa, mientras que las compras agrícolas chinas ofrecerían un respiro a los productores del medio oeste estadounidense.
En Japón y Corea del Sur, el refuerzo de la cooperación trilateral con Washington apunta a disuadir movimientos militares chinos y norcoreanos, en un marco de modernización armamentística y 55.000 tropas estadounidenses desplegadas en la región.
Beijing pidió a Tokio “reflexionar sobre su historia de agresión” y considerar las preocupaciones de sus vecinos. En paralelo, Taipéi describió los ejercicios chinos como una acción de propaganda disuasiva. Desde Washington, el embajador estadounidense ante la OTAN, Matthew Whitaker, instó a China a sumarse a los llamados para el fin del conflicto en Ucrania.
Un tablero en movimiento
La gira asiática de Donald Trump deja en curso una red de entendimientos preliminares:
- la declaración de paz entre Tailandia y Camboya;
- un marco EE.UU.–China con compromisos sobre fentanilo, tierras raras, soja y TikTok;
- un acuerdo con Japón sobre recursos críticos y defensa;
- y un entendimiento con Corea del Sur sobre inversiones y reducción de aranceles.
El resultado del cara a cara entre Trump y Xi definirá si estas piezas se consolidan en un acuerdo formal o si permanecen como gestos de distensión temporal. Washington espera obtener un texto que pausaría nuevas subas arancelarias y modularía los controles en sectores estratégicos, mientras Beijing busca garantías de estabilidad para sus exportaciones.
En la víspera de esa reunión, la diplomacia asiática observa con atención cómo la agenda comercial se entrelaza con la seguridad y la política interna de ambos países, en una etapa de transición que podría reconfigurar los equilibrios en la región del Indo-Pacífico.