SUSCRIBITE por $49
miércoles 29 de octubre de 2025

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a El Archivo. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE
Carrera por la supremacía militar

China y su amenaza silenciosa: IA, drones y armamento hipersónico

Desde la producción masiva hasta el control de materiales críticos, China avanza en silencio pero con pasos firmes hacia la supremacía militar.

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a El Archivo. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE
17 de julio de 2025 - 14:15 Por Lucas Garcia

El mundo enfrenta un proceso de rearme acelerado, pero ningún país genera más preocupación que China. Bajo una estrategia sostenida y silenciosa, el gigante asiático ha escalado en los rankings de la industria militar global, mientras fortalece su influencia geopolítica y consolida un modelo que combina autoritarismo político, tecnología de punta y expansión económica. Todo esto en un contexto de creciente tensión internacional.

Estrategia cívico-militar

Uno de los pilares más inquietantes de este avance es la fusión civil-militar promovida desde el gobierno central. El Partido Comunista busca que las empresas privadas y estatales trabajen juntas en el desarrollo de tecnologías de uso dual, como la inteligencia artificial, la robótica militar o la computación cuántica. Esto acelera el acceso del Ejército Popular de Liberación a herramientas de última generación sin necesidad de pasar por procesos convencionales de adquisición.

image.png

Pero el poderío de China no se limita a sus laboratorios. Su influencia también se extiende a la geopolítica de los recursos. La Comisión Europea ha señalado el dominio chino en minerales críticos, como las tierras raras y el nitrato de celulosa, fundamentales para la fabricación de misiles y sistemas de guía. Esta dependencia pone en jaque la capacidad de defensa de muchos países occidentales, que ven cómo su industria militar queda supeditada al suministro desde Pekín.

China acelera buscando la supremacía militar

La preocupación también crece por la velocidad de producción militar china. Sus astilleros construyen buques de guerra a una escala inédita, sus fuerzas aéreas incorporan nuevos cazas en tiempo récord, y su arsenal de armas hipersónicas avanza sin freno. A diferencia de EE.UU. o Europa, que enfrentan cuellos de botella logísticos, China no tiene obstáculos para escalar sus capacidades, alimentadas por un sistema económico planificado y centralizado.

Otro foco de alarma es su creciente presencia en el mercado internacional de armas. Aunque aún no domina ese espacio, China comienza a ocupar el vacío dejado por Rusia, debilitada por la guerra en Ucrania. Sus principales clientes —como Pakistán— han comenzado a utilizar armamento chino en conflictos reales, lo que podría servir como banco de pruebas para validar la eficacia de estas armas. Si esas pruebas confirman la calidad de sus sistemas, China se posicionará como un proveedor global peligroso, especialmente para regímenes autoritarios o zonas inestables.

image.png

Sin embargo, lo más preocupante no es solo su avance tecnológico o su control de insumos clave, sino su modelo político. A diferencia de otras potencias, China no rinde cuentas ante instituciones democráticas ni tiene límites institucionales en el desarrollo de armamento. Esto le permite avanzar sin obstáculos en tecnologías altamente sensibles, como la vigilancia biométrica, los drones autónomos y la guerra cibernética.

En suma, el avance militar de China ya no es una hipótesis futura, sino una realidad concreta que obliga a Occidente a revisar sus capacidades, alianzas y estrategias. El dominio del gigante asiático en áreas claves no solo reconfigura el tablero global, sino que desafía el orden internacional vigente, en un momento donde las reglas parecen ceder terreno ante la ley del más fuerte.

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar