La presencia de inversiones de China en América Latina es cada más notoria, por envergadura y por el millonario costo que representan. Al controvertido megapuerto en Chancay, asoma la idea de un tren que también trae quejas por impacto ambiental.
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SUSCRIBITEAl puerto de Chancay, China quiere sumar un proyecto millonario que a través de un tren bioceánico conecte Brasil con Perú.
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SUSCRIBITELa presencia de inversiones de China en América Latina es cada más notoria, por envergadura y por el millonario costo que representan. Al controvertido megapuerto en Chancay, asoma la idea de un tren que también trae quejas por impacto ambiental.
China apunta al puerto de Chancay como un “nuevo corredor” que conecta el comercio latinoamericano con la Ruta de la Seda. El puerto de Chancay, construido con una inversión superior a los 3.500 millones de dólares, se posiciona clave para la exportación de minerales y productos agrícolas peruanos hacia Asia. Otros documentos incluyeron memorandos sobre la promoción de inversiones y el fortalecimiento de la seguridad alimentaria, entre otros sectores estratégicos, las inversiones de China en Perú se elevaron a 38.800 millones de dólares entre 2001 y 2023, con principal interés en la minería (43 %), la pesca (21 %), la generación y distribución eléctrica (13 %), las finanzas (9 %), el petróleo y gas (9 %) y finalmente los puertos (4 %). Cosco Shipping, empresa estatal china y mayor accionista del puerto, afirma que la ruta directa desde Chancay a China disminuirá hasta 10 días un viaje marítimo tradicional que dura en promedio más de 45 días.
No obstante, más allá del impacto en la economía, la preocupación pasa por lo ambiental. Pobladores locales ya habían presentado una denuncia por delitos contra el medio ambiente en la Fiscalía Provincial de Prevención del Delito con Competencia en Materia Ambiental de Huaral. En la denuncia consta que En el marco de la construcción del Megapuerto de Chancay, a cargo de la empresa Cosco Shipping Port, se ha construido un espigón principal de 2,7 km y un espigón auxiliar de aproximadamente 250 metros. En la modificatoria de estudio de impacto ambiental (MEAI 2020) se estableció que habría impactos negativos severos en las playas ubicadas al norte del proyecto del Megapuerto (playa Puerto de Chancay y playa Chorrillos)”. Por otra parte,el otro impacto ambiental en la zona es el que tiene que ver con el humedal de Santa Rosa, un ecosistema clave para la conservación de diversas especies (como aves migratorias) y que también tiene un rol vital en prevenir inundaciones y sequías. Inclusive su importancia se extiende a la economía local, considerando la pesca artesanal y el ecoturismo.
Si bien, el proyecto lleva años de estudio, ahora el Gobierno peruano encabezado por Dina Boluarte ha decidido impulsar con mayor rapidez el mismo y así fue presentado oficialmente en noviembre pasado durante la Cumbre de Líderes del APEC en Lima, en un acto encabezado por la presidenta de Perú y su par chino Xi Jinping.
Por otra parte hace unos días se anunció que el ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, sostuvo una reunión con representantes de la Administración Nacional de Ferrocarriles (NRA) de la República Popular China, encabezados por Fei Dongbin, jefe de la delegación, y con el embajador de China en Perú, Song Yang. Del encuentro participaron también el ministro de Transporte de Perú César Sandoval; el viceministro de Hacienda, Erick Lahura; y el viceministro de Transportes, Ismael Sutta.
Tras la reunión se brindó una ronda de prensa donde los funcionarios se refirieron al proyecto y el objetivo de integrar en el mismo a Brasil como socio clave en el megaproyecto que apunta a redefinir la integración regional sudamericana. Además, se explicó que la intención de un acuerdo marco para definir la inversión, la demanda y la ejecución de los proyectos ferroviarios, aunque está claro que el mayor interesado y socio financiero será China.
Al igual que el puerto de Chancay, en este proyecto también hay temor respecto del impacto medio ambiental. La organización sin fines de lucro Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) analizado por dónde pasaría este tren en el país. La versión preliminar del estudio fue elaborada por la empresa China Railway Eryuan Engineering Group, y evaluaba cinco alternativas de ruta hacia los puertos peruanos en la costa y ya en 2016, según señalaba el DAR, el estudio detallaba que “ninguna de estas opciones podría evitar pasar por áreas naturales protegidas o reservas territoriales indígenas tanto en Perú como en Brasil”. Por otro lado, expertos de la materia advertían que “No hay garantía de que no se decida seguir otro rumbo, pasando por áreas protegidas, tierras indígenas o abriendo bosques naturales (...). Una ferrovía construida al estilo chino, país que no se destaca por sus cuidados ambientales y sociales, producirá impactos sociales y ambientales serios”.