30 de enero de 2024 - 19:45 Por Sarai Avila Desde el martes 22 de enero, el conflicto ruso-ucraniano ha experimentado un aumento en la intensidad. En ese día, Rusia llevó a cabo un bombardeo en tres ciudades ucranianas, resultando en la trágica pérdida de 8 civiles y dejando más de 70 heridos. Este ataque, implementado mediante una nueva táctica que combinó misiles balísticos, de crucero, antiaéreos y guiados en una operación conjunta desde cinco provincias diferentes, ocurrió después de que Moscú rechazara cualquier acuerdo respaldado por Kiev y sus aliados occidentales, destinado a poner fin a una guerra que ya lleva más de 700 días.
Las autoridades ucranianas declararon que se activaron las defensas antiaéreas para contrarrestar los misiles lanzados por Rusia y que habían interceptado 21 de los 41 misiles de diversos tipos.
El miércoles 23, el Estado Mayor ucraniano informó que uno de sus misiles derribó un avión militar ruso que transportaba cohetes S-300. El mismo día, el Ministerio de Defensa ruso confirmó que una aeronave militar modelo Ilyushin Il-76, se estrelló en la región de Belgorod (Rusia), lo que terminó con la vida de 65 prisioneros de guerra ucranianos y otras 9 personas.
El presidente del Comité de Defensa de la Duma Estatal, el parlamento ruso, Andréi Kartapolov, había acusado a Kiev de derribar el avión, incluso antes de que las fuentes de las Fuerzas Armadas ucranianas lo confirmaran. Kartapolov declaró que “aproximadamente a las 11 en punto un avión IL-76 se estrelló cerca del aeropuerto de Bélgorod. A bordo se encontraban 65 prisioneros de guerra de las Fuerzas Armadas de Ucrania para ser canjeados. Lograron destruirlo”.
El Ministerio de Defensa de Rusia precisó que los prisioneros iban a ser canjeados por soldados rusos capturados por el Ejército ucraniano. "Fue absolutamente deliberado. Sabían muy bien que el avión estaba en ruta, hacia dónde se dirigía y los operadores de sistemas de misiles tierra-aire (ucranianos) no pueden confundir aviones de transporte con aviones militares o helicópteros como objetivos", dijo Andrei Kartapolov.
El gobierno de Vladimir Putin ha acusado a Ucrania de ser el responsable del derribo del avión. "El avión fue alcanzado por las Fuerzas Armadas de Ucrania desde la zona de la localidad de Lipsy, en la región de Járkov, con el uso de sistemas de misiles antiaéreos", denunció el Ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram.