28 de abril de 2023 - 14:43 Por Sarai Avila Hace algunas semanas desde El Archivo cubrimos el encarcelamiento de Evan Gershkovich, el periodista estadounidense detenido en Rusia el día 30 de marzo, a quién se lo acusa de espionaje y recaudación de información sobre ejercicio militar. El martes 18 de abril, por primera vez desde su arresto, estuvo presente en un tribunal abierto a la prensa. El tribunal negó su apelación y seguirá en prisión preventiva.
El 17 de abril, el político y periodista Vladimir Kara-Murza, opositor del gobierno de Vladimir Putin, fue condenado a 25 años de prisión en una colonia penitenciaria de régimen severo. Fue acusado de alta traición (artículo 275 del Código Penal de Rusia), difamación de información falsa respecto a la guerra Ruso-Ucraniana en la Cámara de Representantes en Arizona y por llevar adelante actividades de una organización indeseable. Además se lo juzga por cooperar con un país de la OTAN, y por sus intervenciones en Lisboa, Helsinki y Washington DC. El tribunal también impuso una multa de aproximadamente 5.000 dólares y le prohibió ejercer el periodismo.
Kara-Murza tiene 41 años. Fue el protegido y colaborador del líder opositor Borus Nemtsov, quien fue asesinado en 2015. Vladimir tiene una larga trayectoria política: en 1999 se unió al partido de Yegor Gaidar “Elección democrática”. En los 2000 fue asesor de un diputado de la cámara baja de la Asamblea Federal de Rusia (Duma Estatal). A fines de 2008, Kara-Murza se unió al movimiento Solidaridad y en 2012 se unió a la dirección del partido Parnassus. Luego del asesinato de Nemtsov, encabezo y dirgio la encabezó la fundación que lleva su nombre
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En la Rusia de Putin no hay lugar para la disidencia política. Kara Murza, fuerte crítico del Kremlin, fue condenado a 25 años de prisión.
Fue durante varios años el coordinador del movimiento Rusia Abierta (organización reconocida como indeseable por el gobierno de Putin), y en 2019 se convirtió en vicepresidente de la American Free Russia Foundation (también reconocida como organización indeseable). Realizó campañas de denuncia contra violaciones y abusos de derecho humanos en Rusia: en 2022 recibió el premio Vaclav Havel, que otorga en el Consejo de Europa en nombre de los derechos humanos. Sobrevida dos intentos de envenenamiento en 2015 y 2017. Participó en la aprobación de la Ley Magnitsky en Estados Unidos, una legislación que garantiza la adopción de sanciones contra los violadores de los derechos humanos en Rusia. Fue arrestado en abril de 2022 de forma preventiva, y un año más tarde, el lunes 17 de abril, fue dictada su sentencia.
Estados Unidos, Alemania, la ONU, el Reino Unido y las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, manifestaron su preocupación por la detención de Kara-Murza: denunciaron el accionar de la justicia y criticaron la decisión clasificando la situación en Rusia como respira y abusiva. Solicitaron la liberación del disidente político y llamaron al líder Vladimir Putin a respetar los derechos humanos y a cumplir con las obligaciones internacionales.
No es la primera vez que esto sucede. Varios opositores del gobierno han sido perseguidos y castigados injustamente. Alexei Navalny, principal crítico del Kremlin, Ilya Yashin, Pyotr Verzilov, Boris Nemtsov, Ana Politkovskaya, Yevgeny Roisman, Boris Nemtsov, son solo algunas de las víctimas de un régimen persecutor que no protege la libertad de expresión. Un régimen año tras año incrementa el uso de la justicia para detener, procesar y condenar a quienes defienden los derechos humanos, exponen las múltiples violaciones y abusos llevados a cabo por quienes ejercen el poder, o expresan sus críticas al régimen y a la invasión ucraniana.