28 de febrero de 2024 - 10:34 Por Uriel Salamon Desde hace tiempo Irán viene generando una política de penetración en América Latina. Intereses ideológicos y políticos han llevado al país asiático a generar vínculos aceitados principalmente con Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, incluso con acuerdos en materia de seguridad y defensa. La llegada de Gustavo Petro al poder podría incluir a Colombia en esa lista de aliados.
Irán y la política de penetración cultural con otros fines
Sin embargo, por ahora, la llegada de Irán a Colombia parece transitar por los caminos de la penetración cultural como otra "cabecera de playa" para sus intereses. Se acaba de inaugurar el llamado Centro Al Zahraa en Medellín que si bien es promovido como un lugar de conocimiento del Islam, la realidad es que se ubica en un país donde la población de religión islámica es apenas el 0,1% del país.
Como sucedió en otrios paíes, su instalación puede obedecer más a la cooptación de nuevos "fieles" que luego se convierten en propagadores de las ideas que salen desde la Republica Islámica de Irán, ideología que si bien es apegada a la Sharía (la ley islámica), también contempla la justificación de sucesos terribles en nombre de la fe. Sin ir más lejos, los dos atentados sufridos por la Argentina, en 1992 a la sede diplomática de Israel y en 1994 a la sede social de la comunidad judía en Argentina (AMIA), estuvieron organizados intelectualmente por Irán. Incluso quien era agregado cultural de la embajada iraní en Buenos Aires, Mohsen Rabbani, es sindicado como el "cerebro" detrás del ataque. No obstante, Argentina no fue el único objetivo en el continente.
La promoción del terrorismo por Irán
Los otros fines a los que nos referimos tiene que ver con la presencia de Hezbolla que se remonta a los años 90. Desde entonces la milicia proiraní está presente en diversos países de América Latina, Al grupo de origen libanés se le ha acusado del reclutamiento y posterior entrenamiento de ciudadanos latinoamericanos para cometer atentados terroristas como los cometidos contra la Embajada de Israel en Buenos Aires y contra la AMIA o el fallido ataque contra el embajador saudí en Washington (2011). También se localizaron en Venezuela hasta seis campos de entrenamiento de la milicia chiita repartidos entre los alrededores de la capital y la Isla Margarita.
La llegada a la población civil
Irán ha ido construyendo una extensa red de centro sociales y religiosos con los que acercarse a la población en aquellos países donde tiene intereses y de esta forma conseguir acólitos a los que enviar a Irán para adoctrinarlos o incluso entrenarlos para cometer atentados en el continente americano. Este fue el caso de José Miguel Rojas Espinosa quien trató de cometer sendos atentados con explosivos contra las embajadas de los Estados Unidos e Israel en Caracas.
Fuera de la actividad terrorista encontramos ejemplos de ciudadanos latinoamericanos captados en estos centros y enviados a Qom para formarlos como líderes religiosos. Entre otros podemos destacar las figuras del argentino Mohsen Alí o el colombiano Said Ali Montaño. En el caso de este nuevo espacio, el mismo será conducido por el sheik Sayad Prado, a quien podemos observar en esta imagen ser saludado tras su consagración como líder espiritual por clérigos shiitas en Irán.
Es por ello que la inauguración de un nuevo centro cultural, en este caso en Medellín, pone en alertas a quienes sospechan que estas instituciones sustentadas por Irán apuntan a otro objetivo, más allá de lo educativo y terminan siendo armas de de soporte ideológico a la teocracia persa.
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Un nuevo espacio financiado por Irán en América Latina
https://www.islam.cl/2024/02/invitacion-al-centro-al-zahra-en.html