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Cuatro años despues

Donald Trump y un regreso que conmoverá a la política internacional

Donald Trump retoma el poder en Estados Unidos con una agenda que enfrenta a China y redefine las relaciones con América Latina

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20 de enero de 2025 - 11:10 Por Sarai Avila

El 20 de enero de 2025 marca el inicio del segundo mandato no consecutivo de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Con un enfoque renovado en su lema de "America First", su administración promete redefinir las prioridades globales del país, centrándose especialmente en China y su influencia, pero también en temas clave para América Latina.

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Marco Rubio y su visión sobre China

Marco Rubio, nombrado Secretario de Estado, dejó claras sus prioridades durante su audiencia en el Senado. En sus palabras, China es el "adversario más peligroso" al que Estados Unidos ha enfrentado, debido a su combinación de poder económico, tecnológico y militar. "Han mentido, engañado, hackeado y robado para alcanzar el estatus de superpotencia global a nuestra costa", afirmó Rubio, quien rechaza los principios del orden mundial liberal promovidos por Joe Biden, en favor de un enfoque que priorice los intereses nacionales de Estados Unidos. Según Rubio, si no se actúa con firmeza, "en menos de 10 años, prácticamente todo lo que nos importa en la vida dependerá de si China nos lo permite o no".

El objetivo principal será disuadir a China de acciones agresivas en el ámbito internacional, particularmente en Taiwán. Rubio asegura que cualquier intento de invasión será enfrentado con medidas que hagan que el costo para Beijing sea "demasiado alto". Este enfoque también impactará en América Latina, donde la influencia económica y diplomática de China ha crecido exponencialmente.

América Latina en la agenda de Donald Trump

América Latina también es materia de discusión ya que la región es clave en el conflicto entre Estados Unidos y China. En las últimas dos décadas, el gigante asiático ha invertido más de 100.000 millones de dólares en LATAM y ha establecido relaciones comerciales robustas, convirtiéndose en el principal socio de países como Brasil, Chile y Argentina. Proyectos como el megapuerto de Chancay en Perú, parte de la iniciativa de la Franja y la Ruta, consolidan su presencia en el continente y generan preocupaciones en Washington.

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Bajo la administración de Trump, América Latina ocupará un lugar destacado en su agenda, con énfasis en el control migratorio, el combate al narcotráfico y la contención de la influencia china. Rubio ha sido claro en su oposición a los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua, clasificándolos de "dictaduras" y "enemigos de Estados Unidos". En cuanto a la migración, Trump planea implementar medidas drásticas, incluyendo deportaciones masivas y restricciones al derecho a la nacionalidad por nacimiento. Estas políticas podrían exacerbar las tensiones con países como México y Centroamérica, que dependen de las remesas de los migrantes.

Sobre Venezuela, se espera que la administración adopte una postura más dura hacia el régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, algunos analistas, como Gabriel Pastor, advierten que el enfoque podría ser pragmático, buscando acuerdos que beneficien a ambas partes, como el acceso al petróleo venezolano a cambio de restricciones a la migración.

Relaciones con aliados y enemigos

La visión de Trump sobre la OTAN también será clave. Rubio ha cuestionado la dependencia de Estados Unidos en la financiación de la Alianza y ha llamado a una "diplomacia audaz" para redefinir las relaciones con Europa y Rusia. Respecto a Ucrania, Trump ha prometido terminar la guerra en un solo día mediante negociaciones que podrían incluir concesiones territoriales a Rusia, una idea que genera rechazo en Bruselas.

En el Medio Oriente, la administración continuará apoyando a Israel y buscando limitar la influencia de Irán. La renovación de los Acuerdos de Abraham y una posible normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudita son prioridades.

El segundo mandato de Donald Trump se perfila como un periodo de alta tensión en la política internacional. Su enfoque en China y su impacto en América Latina redefinieron las relaciones globales. Si bien sus políticas prometen fortalecer la posición de Estados Unidos, también podrían generar divisiones y conflictos en un mundo cada vez más interconectado. Como dijo Marco Rubio "El mundo ya no es el mismo, y Estados Unidos debe adaptarse o perder".

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