20 de agosto de 2024 - 23:57 ¿Cómo un aparente matrimonio de emigrantes del barrio de Belgrano terminaron presos en Eslovenia por espionaje y recibidos en Rusia por Putin como héroes? La cinematográfica historia de Artion Dultsev y Anna Dultseva revela el entramado ruso de espionaje en Argentina.
El espionaje tras una simple vida de familia
El 12 de julio de 2012, un ciudadano austríaco pero nacido en Namibia en 1984 llegó en micro desde Uruguay y se fue a vivir a Viedma, Río Negro. En el Registro Civil local hizo los trámites para naturalizarse por ser supuestamente hijo de una argentina, Helga Tatschke. Presentó una partida de nacimiento que, había sido usada previamente para otro trámite. Primera alarma. Sin embargo entre agosto de 2012 y noviembre del mismo año, Ludwid Gisch fue declarado argentino por opción.
Esa no había sido su única visita a Argentina. En 2009, bajo el nombre de Martín Hausmaninger, ingresó y salió del país unas 6 veces. En ese entonces iba acompañado por una joven de apellido Mayer Muños. Tanto en Río de Janeiro, en Cataratas del Iguazú (del lado brasileño) y cruzando a Uruguay vía Buquebús, como así también en Córdoba y Mendoza, misteriosamente el rastro de "Hausmaniger" se perdió.
Su compañera arribó a Buenos Aires el 17 de septiembre de 2012 en un avión de Aeroméxico bajo el nombre de María Rosa Mayer Muños, con fecha de nacimiento improbable también en 1984 en Atenas, Grecia. Presentó un pasaporte de los Estados Unidos Mexicanos. Llevaba el pelo recogido y en su foto aparecía levemente maquillada y con una mueca casi sonriente. A diferencia de su pareja, ella se naturalizó mediante el proceso normal, tras dos años de residencia legal: desde 2015 brindó para los papeles la calle O’Higgins como su vivienda. Menos de un año después de haber llegado la pareja, el 14 de junio de 2013, nació Sophie, hija de ambos, y el 5 de agosto de 2015, Daniel, el segundo. Tres semanas después, el 14 de septiembre de 2015, Gish y Mayer Muños se casaron por el Registro Civil de Cabildo al 3000, en la ciudad Autónoma de Buenos Aires. Él declaró como profesión comerciante y ella organizadora de eventos.
Sin embargo, detrás de esa fachada familiar, se escondían las identidades de Artiom Dultsev y Anna Valerievna Dultseva, oficiales del Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) de la Federación Rusa.
¿Por qué Argentina como base?
Si bien su coartada finalmente fue descubierta y terminaron presos en Eslovenia en 2022. Lo real es que vivieron bajo esas identidades falsas en Buenos Aires sin levantar sospecha alguna entre 2012 y 2017 y luego en Eslovenia hasta su detención. ¿Por qué Argentina fue uno de los pasos de su misión? Existen en principio facilidades en la ley argentina para ello. Desde el sonado escándalo en los 90´del otorgamiento al traficante de armas Monzer Al Kasar, Argentina ha sido en apariencia un país donde la obtención de la residencia y documentación legal para circular ha sido relativamente fácil.
En el caso de estos espías rusos, ha sido un ejemplo más. Nacionalizarse en Argentina es muy sencillo con un régimen permisivo. Para tener una sentencia se necesita tener residencia permanente de dos años consecutivos y continuos en el país o casarse o tener aquí un hijo, es lo que hicieron los Dultsev, residencia legal permanente y el nacimiento de dos hijos argentinos nativos.
Artion o Ludwig, como se daba a conocer, consiguió el alta de la AFIP, CUIT, primero con monotributo y luego, en condición de autónomo, con actividad principal en “servicios informáticos”. Esto fue en 2013 y tiempo después creó una empresa de tecnología, de nombre DSM & IT, una fachada para generar una actividad formal, mientras realizaba de manera periódica viajes al exterior. De acuerdo con los datos migratorios, entre 2012 y 2022 realizó 16 viajes, el último a Alemania, antes de ser detenido. También viajó a Brasil, Uruguay y Holanda.
LICENCIA.avif
Licencia de conducir argentina del espía de Rusia
¿Por qué se instalaron en Eslovenia?
Se cree que recalaron allí por tratarse de un país con un entorno de contrainteligencia más débil en comparación con muchas otras naciones europeas. Además ese país forma parte de la zona euro que integra la zona de libre circulación Schengen, situación que la pareja habría aprovechado para viajar por Europa sin ningún tipo de control fronterizo Se instalaron en un barrio de la capital eslovena hasta que fueron arrestados por la Policía local tras una advertencia de los servicios secretos internacionales. Al hacerle un allanamiento encontraron en un escondite al menos 500 mil dólares en efectivo. Creen que ellos eran los proveedores de dinero a una red de espías mucho más grande y peligrosa que está actuando, en medio de la guerra de Putin contra la OTAN en varios países de Europa.
El retorno a Rusia
Tras cumplir una condena de 19 meses en Eslovenia, tras su detención en 2022, Muños y Gisch, en realidad, Artem Dulcev y Anna Dulcev, admitieron los cargos de espionaje debido a que eran "agentes encubiertos, retornaron a su país, donde fueron recibidos por Vladimir Putin e incluídos en lo que fue el mayor canje de espías entre Rusia y Occidente desde 1985.Si bien, los mencionados ya habían cumplido con su pena, sobre ellos, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, explicó que Moscú decidió incluirlos en el canje porque "existía la amenaza real de privación de la patria potestad, si seguían allí". La doble vida llevada por los agentes fue tal que recién al llegar a Moscú, los hijos de la pareja,conocieron su origen real y su vínculo con Rusia. Los mismos no hablan la lengua de sus padres, cuestión que fue observado cuando el presidente los recibió con un "buenas noches", en claro español, idioma de estos niños.