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SUSCRIBITEAislada internacionalmente tras la invasión a Ucrania, Rusia se ha encargado, sobre todo a través de su ministerio de relaciones exteriores, de hacer pie políticamente por fuera de Europa, donde claramente el conflicto desatado en febrero de 2022 dejó puertas cerradas Esto obligó a Putin a buscar otros lares donde buscar ejercer tanto influencia económica como política.
En ese sentido, no resulta casual la gira por el continente llevada adelante por el canciller ruso, Sergei Lavrov en abril, cuando visitó Brasil, Venezuela, Nicaragua y Cuba, en búsqueda de expandir la imagen de que en realidad Rusia no está aislada. Estuvo en países claramente que son aliados incondicionales bajo los regímenes de Maduro, Ortega y Díaz Canel. También estuvo en Brasil, que incluso antes de la llegada de Lula Da Silva al poder, había mostrado una actitud pasiva antes las sanciones a Rusia dado el vínculo que mantienen en el grupo de los denominados BRICS.
No sería tampoco la primera vez que Rusia busca extender su influencia en América Latina, donde ya tiene claros aliados como Nicaragua, Venezuela, Bolivia y Cuba. Esos y otros gobiernos, como nos hemos referido en EL ARCHIVO, toman decisiones políticas que buscan confrontar a su otrora rival del entonces mundo bipolar, Estados Unidos. Muchos expertos coinciden en que Putin quiere hacerle a Estados Unidos lo que Estados Unidos le viene haciendo a Rusia luego de la Guerra Fría: asociarse con sus vecinos, para mantener presencia intimidatoria.
En esta línea entonces que se circunscribe la reciente convocatoria realizada en Cuba por el presidente de la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso), Viacheslav Volodin sobre la conferencia parlamentaria internacional Rusia-América Latina a desarrollarse en Moscú del 30 de septiembre al 2 de octubre próximo. Durante el encuentro mantenido con su par cubano, Juan Esteban Lazo Hernández, Volodin afirmó que "nuestra tarea consiste en hacer todo lo posible para apoyar legislativamente las decisiones que se adoptan a nivel de los jefes de Estado".
Es importante remarcar que ni la Duma ni la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba son justamente ejemplos de contrapeso al poder ejecutivo y se han convertido prácticamente en "escribanías" que sacan solícitas las leyes que los líderes políticos requieren.
Por otra parte, esta convocatoria ya ha tenido su primera experiencia con el continente africano cuando se llevó adelante la Segunda Conferencia Parlamentaria Internacional Rusia-África, que se se celebró los días 19 y 20 de marzo en Moscú. En el trabajo de la conferencia participaron representantes de las comunidades científica, educativa y de expertos de Rusia y países africanos, así como diputados y acudieron más de 40 delegaciones de la mayoría de los países de África.