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SUSCRIBITELuego de que Ucrania develara la existencia de un dron fabricado en Rusia, casi indetectable, Moscú lanzó un potente ataque a infraestructura sensible.
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SUSCRIBITESi bien la atención del mundo mantuvo su atención en Gaza y el cese de fuego entre Israel y Hamás, el conflicto entre Rusia y Ucrania continúa, lejos de apaciguarse, a más de 2 años del inicio de las hostilidades y sin vistas a solucionarse. Las últimas noticias dan cuenta de un nuevo ataque contra Ucrania que afectó 5 regiones
Hace 1 mes advertimos que El uso masivo de drones por parte de Moscú refleja la apuesta por saturar las defensas ucranianas, forzando un gasto elevado en interceptores y municiones antiaéreas, de esta forma Rusia busca agotar la capacidad de resistencia de Ucrania tanto en el frente militar como en el psicológico.
En ese sentido no es casual que un Kiev haya preocupación por la nueva arma desarrollada por Rusia, que amenaza complejizar aún más la estrategia defensiva de Zelensky. Recientemente, la inteligencia ucraniana interceptó un dron bautizado Geran-3, que es un modelo mejorado del iraní Shahed-238 y representa un salto tecnológico que Moscú ya que posee motores turbojet capaces de alcanzar velocidades de hasta 370 km/h, autonomía cercana a los 1.000 kilómetros y una maniobra final de inmersión para detonar al impactar. Este rediseño lo convierte en un arma difícil de neutralizar con los métodos electrónicos que hasta ahora frenaban los drones de generaciones previas.
Lo insólito es la inspección ucraniana detectó que el dron contiene casi 50 piezas de origen extranjero, entre ellas procesadores, chips de control y sistemas de navegación fabricados en países como Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Suiza e incluso China, lo que confirma otra sospecha, ante las sanciones internacionales que dificultan el acceso de Rusia a ciertas tecnologías, las cadenas globales de suministro terminan filtrando piezas críticas hacia su maquinaria militar. Ante esto se plantea ¿Cómo lograr mayor efectividad a los embargos ante la trazabilidad tecnológica?
Independientemente de esto, Rusia lanzó con sus armas ya conocidas un nuevo ataque a Ucrania que incluyó misiles y unos 300 drones. Los bombardeos rusos afectaron infraestructuras en las regiones de Vínitsia, Poltava y Sumy, además de provocar daños en una oficina de correos y herir a una persona en Cherníguiv. Por otra parte, los ataques causaron cortes en el suministro de gas y electricidad. El objetivo de Rusia de atacar la infraestructura energética del país a medida que se acerca el invierno ha venido siendo una constante pero termina siendo un desafío frente al encuentro que Volodímir Zelenski sostendrá con su homólogo estadounidense, Donald Trump.