3 de septiembre de 2024 - 17:28 Por Sarai Avila En un movimiento inesperado, el presidente de Rusia Vladimir Putin viajó a Mongolia, marcando su primera visita a un país que ha ratificado el Estatuto de Roma, el tratado fundador de la Corte Penal Internacional (CPI). Este organismo ha emitido una orden de arresto contra Putin por crímenes de guerra relacionados con la invasión de Ucrania en 2022, incluyendo la deportación ilegal de niños ucranianos. La decisión de Mongolia de recibir a Putin sin proceder con su arresto ha generado un considerable revuelo internacional.
La Justicia internacional tras Putin
La CPI ha solicitado oficialmente a Mongolia que coopere y detenga a Putin, recordando a los Estados Partes del Estatuto su obligación de colaborar conforme al Capítulo IX. Sin embargo, Mongolia, que mantiene estrechas relaciones con Rusia y China, ha optado por no actuar en contra del presidente ruso. En respuesta a las preguntas sobre la posible detención de Putin, el Kremlin, a través de su portavoz Dmitri Peskov, afirmó que "todos los aspectos de la visita han sido preparados minuciosamente", y que no existe preocupación respecto a la detención del mandatario ruso.
La visita de Putin se ha visto como un desafío directo a la CPI, Ucrania y las naciones occidentales que han pedido su detención. El presidente ucraniano Volodimir Zelenski condenó la visita, acusando a Mongolia de compartir la responsabilidad por los "crímenes de guerra" de Putin. Además, Ucrania ha reiterado su llamado a la comunidad internacional para que refuerce las sanciones contra Rusia y aumente el apoyo a Kiev en su lucha contra la invasión. Por su parte, la Unión Europea ha subrayado la necesidad de que Mongolia cumpla con sus obligaciones internacionales, aunque reconoce que Mongolia tiene derecho a desarrollar sus relaciones internacionales según sus intereses.
Dinamarca acusa a China de apoyar a Putin
Además, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha acusado a China de jugar un papel crucial en las operaciones militares de Rusia en Ucrania, sugiriendo que sin su apoyo, Moscú no podría continuar la guerra. En una entrevista con Financial Times, Frederiksen también criticó la dependencia de Europa de la tecnología china, comparándola con la anterior dependencia del gas y petróleo rusos. Además, destacó la necesidad de que la Unión Europea actúe más decididamente contra las tácticas de evasión de sanciones de Rusia, como la ‘flota en la sombra’.
La visita de Putin se llevó a cabo en el contexto del 85º aniversario de la batalla del río Khalkh, un evento significativo en la historia conjunta de Mongolia y la Unión Soviética, y se centró en mejorar la cooperación bilateral en áreas como defensa, energía y comercio. Putin y el presidente mongol Ukhnaagiin Khurelsukh también discutieron la posibilidad de establecer un acuerdo de libre comercio entre Mongolia y la Unión Económica Euroasiática, liderada por Rusia, así como la creación del Corredor Económico Mongolia-Rusia-China.
Escalada de ataques y cambios en la doctrina nuclear rusa
Mientras tanto, en el campo de batalla, el conflicto se ha intensificado con recientes ataques aéreos y el uso de drones por parte de Ucrania contra objetivos en el interior de Rusia. Según reportes, Ucrania lanzó uno de los mayores ataques con drones hasta la fecha, alcanzando una refinería de petróleo y una central eléctrica en Rusia. En respuesta, las defensas aéreas rusas derribaron una gran cantidad de drones ucranianos, marcando un cambio en la estrategia de Ucrania hacia un mayor ataque en territorio ruso.
Simultáneamente, las fuerzas rusas han continuado su avance en el este de Ucrania, capturando nuevas localidades como Skuchne en la región de Donetsk. Este avance ha sido acompañado por la decisión del Kremlin de considerar cambios en su doctrina nuclear. Según declaraciones del viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, se están evaluando modificaciones a la doctrina nuclear para reducir el umbral del uso de armas nucleares, en respuesta a lo que Rusia percibe como una escalada occidental en el conflicto.
El aumento en la intensidad de los ataques y las amenazas nucleares ha generado una creciente preocupación internacional. La posibilidad de que Rusia utilice armas nucleares tácticas ha sido un tema recurrente, especialmente tras las recientes declaraciones de funcionarios rusos que ven el apoyo occidental a Ucrania como una provocación directa. En respuesta, las naciones occidentales han reforzado su apoyo a Ucrania, suministrando armamento avanzado y reafirmando su compromiso de defender la integridad territorial ucraniana. La situación en el terreno sigue siendo volátil, con ambas partes ejecutando ofensivas significativas.