2 de septiembre de 2023 - 10:34 Por Sarai Avila En marzo del corriente año el Primer Ministro de Reino Unido y líder del Partido Conservador y Unionista, Rishi Sunak, presentó ante el Parlamento Británico la ley “Stop the Boats Bill” (paren los botes). La normativa tiene como premisa principal expulsar y vetar a las y los migrantes irregulares. El martes 18 de julio, la ley fue aprobada por el Parlamento. Sin embargo, todavía debe ser ratificada por el rey Carlos III.
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Sunak, primer ministro de Reino Unido.
La medida tiene como objetivo frenar las embarcaciones que cruzan el Canal de la Mancha. La ley impide que quienes deseen ingresar al país de manera informal presenten una solicitud de protección como refugiados e implica el traslado de quienes sean detenidos a terceros países o a sus países de origen. Una de las medidas que implica la legislación es que los migrantes detenidos que no son deportados, sean llevados a la prisión flotante en el puerto de Portland hasta que se analice su solicitud. La embarcación tiene el nombre de Bibby Stockholm y espacio para 222 personas.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, declararon y criticaron duramente la decisión tomada por el Parlamento. Tucker declaro “El Proyecto de Ley de Inmigración Ilegal, que ha sido aprobado por el Parlamento del Reino Unido, contradice las obligaciones del país en virtud del derecho internacional de los derechos humanos y los refugiados, y tendrá consecuencias profundas para las personas que necesitan protección internacional”.
Este plan que planteó el Primer Ministro es una de sus cinco promesas de campaña. Detener las embarcaciones de inmigrantes, reducir la inflación, hacer crecer la economía, disminuir la deuda nacional, y disminuir la lista de espera del NHS son los cinco pilares fundamentales de su discurso. La principal justificación para las políticas antiinmigratorias son los altos costos económicos que implica atender y alojar migrantes, y evitar que las personas emprendan viajes que “pongan en peligro sus vidas”.
En sus redes sociales, Sunak propuso que quienes lleguen al país de manera ilegal no podrán pedir asilo, hacer mal uso de las protecciones modernas contra la esclavitud, realizar afirmaciones falsas sobre los derechos humanos y, sobre todo, permanecer en el país. Declaró que “detener los barcos es una prioridad para los británicos. Y no dejaré piedra sin remover para lograrlo”.
El escenario agrava la situación de las personas que llegan al Reino Unido huyendo de las realidades trágicas y complejas de sus regiones de origen, lo que aumenta su estado de vulnerabilidad. Además se limitan los derechos humanos y se incrementa la posibilidad de que los migrantes terminen en las redes del tráfico de personas.