20 de marzo de 2023 - 16:56 Por Sarai Avila Rishi Sunak es el actual Primer Ministro del Reino Unido y líder del Partido Conservador y Unionista. Tras la renuncia de Lizz Truss, en octubre de 2022, luego de 45 días de mandato, Sunak ganó las elecciones internas del partido que posee mayoría en la Cámara de los Comunes. Es el Primer Ministro más joven en ocupar el cargo, y no menos importante, el Primer Ministro que representa a una minoría étnica. Considerando la historia de inmigración de Sunak y su familia, la decisión tomada por el mandatario ha sorprendido mucho. Sus abuelos emigraron de la India y se establecieron en Kenia. Sus padres, en cambio, emigraron a Gran Bretaña en los años 60.
Desde el 2015 el Partido Conservador ha incorporado a su discurso la promesa de reducir la inmigración ilegal en la Unión Europea, considerando que únicamente los nativos deben habitar el territorio. En las elecciones de 2019 se transforman en el partido oficialista, y esa promesa se ha tornado una realidad preocupante para quienes deciden ingresar al territorio como refugiados de países no occidentales.
El día 7 de marzo del corriente año, Sunak presentó ante el Parlamento Britanico la ley “Stop the Boats Bill” (paren los botes). La normativa tiene como premisa principal expulsar y vetar a las y los migrantes irregulares a países que la Unión Europea considera seguros. La medida afectará principalmente a aquellos que lleguen al Estado cruzando el Canal de la Mancha. Con esta nueva norma, a los inmigrantes, se vetará también el derecho al asilo. El Primer Ministro expuso que esta medida busca que los inmigrantes sean legales.
Junto a la Francia de Emmanuel Macron, los dos países trabajan en conjunto para frenar la inmigración masiva, creando centros de detención para inmigrantes e invirtiendo millones de dólares en operativos que intercepten botes en el Canal de la Mancha. Ambos líderes se reunieron el pasado viernes 10 de marzo para definir detalles de las políticas que llevarán a cabo, incrementando la hostilidad hacia refugiados e inmigrantes.
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Durante su campaña política, el líder tory prometió el control de las fronteras británicas, haciendo énfasis en que el verdadero problema de la inmigración ilegal son las organizaciones que llevan adelante el traslado ilegal de personas hacia las costas inglesas. La meta es detener las embarcaciones pequeñas y disminuir la migración masiva para finales de 2023.
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El Partido Laborista, el segundo partido principal del Parlamento, se opuso a la propuesta de ley. Al igual que Volker Türk, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. También lo hizo la representante para el Reino Unido del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Vicky Tennant. La principal preocupación de estos sectores es la violación de los derechos humanos, en particular el derecho internacional de pedir asilo.
Ahora bien. La ley todavía debe aprobarse. Si bien los torys tienen mayoría en la Cámara de los Comunes, y fácilmente podría aprobarse allí el proyecto, la dificultad se encuentra en la Cámara de los Lores, que puede solicitar que se realicen modificaciones y la norma deba volver a la Cámara baja. En el caso de ser aprobada por el Parlamento, permitirá las detenciones sin libertad condicional durante 28 días y la deportación inmediata, con algunas excepciones: menores de 18 años y enfermos. Quienes sean expulsados no podrán volver a entrar al país y serán remitidos a sus países, en el caso de no correr peligro, o al país africano Ruanda.
