26 de febrero de 2024 - 08:51 Por Uriel Salamon La alianza de Corea del Norte con Rusia es histórica, incluso excede el vínculo entre sus actuales líderes, Vladimir Putin y Kim Jong-un, a pesar que ambos están en el poder máximo de sus países hace mucho tiempo (Putin desde 2000 y Kin Jong-un desde 2011).
Es necesario recordar que la República Popular Democrática de Corea, tal su nombre oficial, surgió tras la II guerra mundial con la ocupación por parte de la Unión Soviética de la península de Corea hasta el paralelo 38 con un gobierno comunista encabezado por Kim Il-sung, abuelo del actual dictador de Corea del Norte. Su formación se terminó consolidando tras la guerra de Corea (1950-1953) que estableció la existencia de dos estados: Corea del Sur, con apoyo de Estados Unidos y Corea del Norte con vínculo con la URSS.
Si bien Corea del Norte fue un histórico bastión del comunismo, el aislamiento y la ideología nacional impuesta fue generando un vínculo distante con la URSS y luego con Rusia, tras la disolución de bloque soviético a principio de los noventa. No obstante desde hace tiempo, las relaciones entre ambos líderes se han ido incrementando, en un tipo de vínculo que va más allá de cuestiones ideológicas. No se puede catalogar de comunista a Putin, pero encontró en Corea del Norte una afinidad geopolítica, quizás influenciada por la participación de la entonces URSS en la formación de esa Corea comunista, pero también por la necesidad de buscar nuevos proveedores bélicos tras la incursión en Ucrania que desde 2022. Esa invasión le viene demandado mucho más de lo que propio Putin pensó.
Por el lado de Corea del Norte, el acercamiento a Rusia le podrá ayudar a mejorar su situación económica, golpeada por las sucesivas sanciones que le fueron imponiendo a nivel internacional por el manejo de su programa nuclear.
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La recepción de Putin a Kim Jong-un.
En ese sentido, el mundo miró con mucha atención y preocupación, la reunión mantenida el año pasado entre ambos líderes cuando Kim Jong-un viajó en su tren blindado a la región del extremo oriental de Rusia y se firmó un acuerdo de cooperación estratégica y táctica. Todo un acontecimiento si se tiene en cuenta que al reunión fue la primera salida del mandatario norcoreano del país luego que cerraran las fronteras hace tres años. Desde que Kim gobierna el país solo viajó fuera de su territorio para encontrarse con Donald Trump en Singapur, para vistar Vietnam en 2018 y 2019, ver a Putin en Vladivostok en 2019 y encontrarse con Xi Jinping en cuatro oportunidades.
El mandatario norcoreano no sale de su país porque teme sufrir un atentado. De hecho, siempre que sea posible, se traslada en tren y no en avión. La visita a Putin está pronta a ser devuelta. Hace unos días el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, aseguró que las fechas del próxmo encuentro aún se están discutiendo a través de canales diplomáticos y que se anunciarán más adelante.
Los términos del acuerdo se basarían puntualmente en temas bélicos ya que Corea es proveedor de los misiles que Rusia agota en Ucrania y es posible que Kim pida acceso a la tecnología rusa de misiles para mejorar el alcance, la fiabilidad y la flexibilidad del sistema de lanzamiento de armas nucleares de Corea del Norte. También podría estar interesado en los secretos de los satélites y submarinos rusos.
La " generosidad" de putin
Sin embargo, la ultima novedad en relación a este vínculo se remite a la "generosidad" de Putin por un regalo personal al dictador de Corea, El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que Putin le ofreció a Kim Jong Un una limusina Aurus Senat de alta gama que le mostró al líder norcoreano cuando se reunieron durante una cumbre en Rusia en septiembre. A Kim "le gustó el coche", por lo que se tomó la decisión de entregárselo como regalo, dijo Peskov, según ha informado la agencia de noticias estatal rusa TASS.
"Corea del Norte es nuestro vecino, nuestro vecino cercano", ha expresado Rusia. La cuestión es que el regalo de Putin viola potencialmente las sanciones de las Naciones Unidas impuestas a Corea del Norte por su programa de armas nucleares. Sin embargo, la prohibición de la venta de artículos de lujo al país no impidió que Kim aparezca en una variedad de vehículos de alta gama a lo largo de los años.