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SUSCRIBITEMaduro asumió amplios poderes de emergencia para reforzar el control que su régimen tiene sobre la economía de Venezuela
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SUSCRIBITEAprovechando el impacto que ha generado las medidas arancelarias y sancionatorias de Donald Trump, Nicolás Maduro, agregó a la falta de transparencia política a su régimen, mayor control sobre la economía. ¿Es posible mayor control en la economía de una autocracia? En la Venezuela de Maduro, todo se puede.
EEUU no se lleva bien con Venezuela desde hace tiempo, desde los discursos de Hugo Chavez en la ONU, citando la existencia de olor a azufre por la presencia de su par George Bush, en clara alusión al infierno, hasta las protestas de Joe Biden, a pesar de tener un enfrentamiento más moderado, por la forma poco transparente en la cual Nicolás Maduro ganó las últimas elecciones, la distancia política parece haberse agravado aún más con la llegada al poder de Donald Trump.
El enfrentamiento no es nuevo, en 2017, Trump decidió limitar el acceso de Venezuela a financiamiento internacional y prohibieron a bancos estadounidenses operar con bonos emitidos por PDVSA, la estatal petrolera. En 2019, tras reconocer a Juan Guaidó como presidente interino, EE.UU. profundizó las sanciones, bloqueando cualquier compra de petróleo venezolano por parte de empresas estadounidenses, salvo que contaran con licencias específicas. Ahora, tras el retorno de Trump a la Casa Blanca, esto se reagudizó con medidas tomadas en dos sentidos, la revocación de licencias, y por el otro el arancel del 25 % sobre las importaciones de petróleo y gas provenientes de Venezuela, conociendo la dependencia de Maduro de esta parte de su economía, resulta un golpe muy fuerte.
El presidente de EEUU, aprovechó la recepción brindada en la Casa Blanca al Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, otro de sus aliados en la región para referirse a la situación con Venezuela. Es necesario recordar que a la megacarcel que Bukele abrió en su país, fueron en su momento deportados venezolanos supuestamente vinculado a la banda delictiva Tren de Aragua. “Le corté el petróleo y les impuse sanciones secundarias porque no están haciendo lo correcto allí”, afirmó desde el Despacho Oval, al tiempo que señaló al régimen chavista como responsable de haber “vaciado las cárceles” y enviado criminales al exterior, incluyendo hacia Estados Unidos.
Ante la situación que podría derivar de estas sanciones, Maduro hizo lo que mejor sabe, se auto otorgó más poderes. De hecho, según denuncia la oposición, es la 28° vez que declara la emergencia económica. Con el decreto, que durará 60 días renovables por otros 60 días, el mandatario podrá dictar "las regulaciones y medidas urgentes excepcionales y necesarias para preservar el equilibrio económico de la nación". Maduro también podrá establecer mecanismos extraordinarios para combatir la evasión y la elusión fiscal; suspender la excepción de tributos; decretar un porcentaje de compras obligatorias de la producción nacional para favorecer la sustitución de importaciones; dictar medidas para estimular la inversión nacional e internacional y las exportaciones no tradicionales. Por otra parte, el decreto le permite autorizar contrataciones necesarias para garantizar derechos fundamentales de la población; autorizar erogaciones que no estén previstas en el presupuesto anual; dictar normas de operaciones de crédito público no previstas; y dictar otras medidas para garantizar la estabilidad del país y la defensa de la economía y la población.
A la autocracia política le vuelve a sumar autocracia económica.