8 de febrero de 2024 - 19:23 Por Sarai Avila El domingo 4 de febrero, Nayib Bukele fue electo por segunda vez como presidente de El Salvador. El mandatario se declaró electo dos horas después de cerrarse los comicios, convirtiéndose en el primer presidente en ocho décadas en obtener un segundo periodo, a pesar de que la reelección está prohibida por seis artículos de la Constitución. Esto fue posible porque, en 2021, el máximo tribunal del país dictaminó que Bukele podía presentarse a otro mandato, pero debía dejar su cargo seis meses antes de que comenzara un nuevo periodo. Bukele no dejó el cargo: en su lugar pidió licencia a finales de noviembre, la cual fue aprobada por la Asamblea Legislativa.
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El candidato fue elegido por primera vez en 2019. Dos años después, logró obtener la mayoría en las elecciones legislativas. Su gobierno se caracteriza por el control de los tres poderes: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Sin embargo, ha quedado claro que los ciudadanos están dispuestos a sacrificar la democracia y ceder derechos en pos de un bien mayor, en este caso, la seguridad.
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Líder de El Salvador: Nayib Bukele.
Durante sus primeros años de gobierno, Bukele ha encarcelado a más de 70.000 personas mediante un régimen de excepción que suspende derechos ciudadanos, oculta información y permite encarcelar a cualquier persona que parezca sospechosa de pertenecer a pandillas. En el país centroamericano, todos los detenidos son considerados culpables hasta demostrar lo contrario y son juzgados en audiencias sumarias por jueces anónimos, junto a otros detenidos.
Se ha acusado al presidente electo de pactar en secreto con pandillas y favorecer con concesiones inéditas, como liberar a algunos líderes a cambio de reducir las tasas de homicidio. Las evidencias de estos pactos se encuentran en un tribunal de Nueva York, donde se juzgan a líderes de pandillas de El Salvador.
En el discurso que Bukele dio tras cerrarse las urnas, el gobernante anunció que su partido, Nuevas Ideas, había conseguido 58 de los 60 diputados en la Asamblea Legislativa. En 2023, el presidente había anunciado una reforma electoral que reducía el número de diputados de la Asamblea Legislativa de 85 a 60 y también cambiaba la fórmula de control, que pasó a ser D'Hondt.
Esa misma noche, anunció que "El Salvador ha roto todos los récords de todas las democracias en toda la historia del mundo. Es literalmente el porcentaje más alto de toda la historia". Nayib Bukele, candidato presidencial del partido Nuevas Ideas, declaró también que "Hemos ganado la Asamblea Legislativa con 58 de 60 diputados, como mínimo, es posible que sea más. Sería la primera vez que en un país existe un partido único en un sistema plenamente democrático. Toda la oposición junta quedó pulverizada. El Salvador este día ha vuelto a hacer historia. En el 2019 vencimos el bipartidismo que nos tenía sometidos y pasamos página".
Para este segundo mandato, Bukele anunció que continuará con el régimen de excepción pese a las críticas y denuncias de las organizaciones de derechos humanos. Sin embargo, debe aún enfrentar múltiples desafíos: más de 20.000 pandilleros libres, pobreza extrema, deserción escolar e inseguridad alimentaria.
