Para continuar, suscribite a El Archivo. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEKarim Khan está siendo investigado por una denuncia de acoso sexual y el estudio de abogados que lo asesora tiene vínculos con organizaciones palestinas.
Karim Khan
Para continuar, suscribite a El Archivo. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEl fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya, Karim Khan, anunció hace unas semanas la decisión de emitir órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant. Sin embargo, detrás de esta impronta de justicia, se esconde un trasfondo polémico.
Si bien el tema aún se maneja en ámbitos internos, Karim Khan enfrenta un doble escándalo. Por un lado, ya está envuelto en un caso de acoso sexual que actualmente está siendo investigado por un organismo externo. Fue involucrado el mes pasado por el diario británico Daily Mail, que informó que una empleada presuntamente agredida sexualmente por Khan le confió a un colega, quien luego denunció el incidente a altos funcionarios judiciales. La semana pasada, Reuters informó que la CPI iniciaría una investigación externa sobre el asunto, y se instó a Khan a suspenderse de su cargo durante la investigación. Incluso el Wall Street Journal especuló que la solicitud de Khan de las órdenes de arresto podría ser una "táctica de distracción" para desviar la atención del escándalo de acoso sexual. Sin embargo la contratación de los servicios del bufete de abogados británico Bindmans, le genera otro conflicto, o de intereses o de connivencia, que este grupo de de abogados está vinculado a la defensa de los palestinos.
Bindmans representa a varias organizaciones palestinas que han instado a Khan a emitir órdenes de arresto contra altos funcionarios israelíes. Cabe destacar que Tayab Ali, socio de la firma, es el director del "Centro Internacional de Justicia para los Palestinos", una organización con sede en Londres que participa activamente en acciones legales internacionales contra Israel. Otra socia, Alice Hardy, representa a la organización palestina de derechos humanos Al-Haq, con sede en Ramala. Estas dos organizaciones palestinas, estrechamente asociadas con Bindmans, han presentado múltiples notificaciones a la CPI en relación con cuestiones palestinas.
Los intentos de obtener una respuesta de la oficina de Khan sobre si su compromiso con la imparcialidad se ve comprometido por ser representado por abogados propalestinos no tuvieron respuesta. El portavoz de Khan declinó hacer comentarios y remitió las consultas a Bindmans, que no respondió. Algunos analistas creen que "la elección de Khan de este bufete de abogados indica un mal juicio. Si logró desviar temporalmente las afirmaciones de que su solicitud de órdenes de arresto tenía como objetivo enterrar el escándalo de acoso sexual, es probable que las demandas de su destitución resurjan en la próxima conferencia de los estados miembros de la CPI en dos semanas. Al elegir esta representación, Khan se está alineando con algunos de los defensores palestinos más prominentes y agresivos".