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SUSCRIBITEAnte una nueva escalada de violencia desatada entre Israel y los palestinos en la Franja de Gaza, no faltaron las voces que sacaron a relucir el viejo discurso antisemita. Lo hicieron responsabilizando de todo al Estado de Israel desconociendo de esta forma su derecho a existir y a defender a sus ciudadanos que sufren los ataques con misiles desde Gaza.
Por un lado, Mercedes de Mendieta, legisladora porteña por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, solicitó la palabra en una sesión para referirse al últimos enfrentamiento entre Israel y la Yihad islámica. Lo hizo con un discurso sesgado, no desprovisto de datos inexactos y una declamación absolutamente antisemita al considerar la disolución del Estado de Israel como una opción a la resolución del conflicto.
Si bien en EL ARCHIVO ya hemos analizado esta nueva escalada de violencia, es necesario referirnos ahora al discurso agresivo que tuvo como escenario una sesión de la legislatura porteña. La diputada afirmó que "el pueblo palestino está sufriendo nuevos bombardeos por parte del estado sionista de Israel, que se llevó la vida de más de veinte palestinos. Entre ellos, mujeres y niños. Es una masacre, un genocidio, lo que viene sufriendo hace décadas el pueblo palestino. Hoy la Franja de Gaza es una cárcel al aire libre, la más grande del mundo. Creemos que lo que tiene que ocurrir ahí es la disolución del estado de Israel. Tenemos que ir por una Palestina laica, democrática, no racista. Gracias".
Se trató de un discurso cargado de falacias e ignorancia. La legisladora omitió el hecho que al margen de las operaciones militares de Israel, tendientes a controlar actividades terroristas en un territorio limítrofe, en los últimos días la Yihad Islámica lanzó 543 misiles desde la Franja de Gaza atacando zonas civiles. Es necesario remarcar que esta agrupación es una organización terrorista y fundamentalista financiada y apoyada por Irán que busca la destrucción del Estado de Israel. La misma ha perpetrado cientos de ataques contra ciudadanos israelíes, incluyendo atentados suicidas.
Cuando la legisladora se refiere únicamente a Israel como el agresor, también omite que durante más de 72 horas la población israelí, al sonido de sirenas incesantes, tuvo que ir a refugios anti bombas, en algunos casos con solo 15 segundos para llegar a lugares seguros. Se suspendieron las clases y toda la región austral de Israel limitó su actividad normal.
Y al pedir la disolución del Estado de Israel como solución del conflicto, su discurso no solo revela ignorancia, sino algo peor: antisemitismo.
Un poco de historia
La creación de Israel fue establecida en la resolución 181 de la Organización de Naciones Unidas del 29 de noviembre de 1947. ësta determinó la partición del entonces protectorado británico sobre Palestina en dos estados libres e independientes. Solo los judíos aceptaron esta decisión y declararon la creación del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948. Desde ese momento y hasta 1967, la Franja de Gaza estuvo bajo dominio de Egipto. Luego de la guerra de los 6 días pasó a considerarse como territorio ocupado o en disputa por Israel hasta 2005, cuando el entonces primer ministro Ariel Sharon ordenó la llamada desconexión, que fue la salida completa de cualquier tipo de presencia israelí en la zona, gobernada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Desde los acuerdos de Oslo, suscriptos por Israel y los Palestinos en Washington en 1993, tanto la Franja de Gaza como Cisjordania son gobernados por la ANP. Apenas dos hombres han conducido desde entonces la jefatura del cargo: el histórico líder, Yaser Arafat, entre 1994 y 2004 y Mahmoud Abbas desde entonces. Por otra parte, la Franja de Gaza es gobernada por la organización Hamas desde 2006, cuando expulsó del territorio a los partidarios de la Al Fatah, el histórico movimiento palestino.
En definitiva cuando la legisladora apunta a la una Palestina democrática deberían revisar estas cuestiones. Exactamente debería hacer lo mismo cuando reclama una Palestina laica obviando que tanto la Yhad Islamíca como Hamas se reivindican como islamistas y partidarios de la guerra santa.
No es la primera vez que la legisladora manifiesta este tipo de discursos hacia Israel. En noviembre de 2022 criticó de forma prejuiciosa convenios firmados entre algunas provincias argentinas y la empresa israelí Mekorot. La visión sesgada le impide considerar que la misma ha sido una firma señera en tecnología de riego por goteo para una mayor eficiencia en el manejo del agua, sobre todo para un país tan árido como Israel y que dichos convenios poco tienen que ver con el conflicto que aquí se plantea ni con la entrega de recursos estratégicos.
Por otra parte, el Secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, en un acto más grave aún por la importancia de su cargo, publicó en redes sociales su participación en el polémico evento en el Salón Julio López de la @SDHArgentina, “Memorias de una catástrofe continua”. Se trata de una muestra fotográfica que recopila imagen de la Nakba (catástrofe), término que se refiere, desde el punto de vista palestino al desplazamiento de población por la creación del Estado de Israel. El Secretario de DDHH lo definió en tuiter como un "proceso de colonización, ocupación y despalestinización".
Lo que ocurre es que esta versión de la historia no reconoce los alcances de la resolución 181 de la ONU, ni que los desplazamientos de población se dieron luego de que el recién establecido Estado de Israel sufriera la invasión de seis ejércitos árabes dando inicio a la primera guerra árabe-israelí (1948-1949), ni que tras la firma del cese al fuego, Cisjordania quedó bajo dominio de Jordania y la Franja de Gaza, bajo dominio egipcio, a pesar que ambos territorios pertenecían de acuerdo a la resolución de 1947 al futuro Estado palestino. Por supuesto que esa histori también oculta el hecho que paralelamente miles de judíos residentes en países árabes fueron expulsados de sus hogares.
La presencia de Pietragalla motivó el repudio de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), organización que desde 1935 representa el nexo de las instituciones judías con la sociedad. En un comunicado la DAIA afirma que "en un hecho sin precedentes en la historia democrática argentina, el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, criminalizó al Estado de Israel y deslegitimó su derecho a la existencia”,
En definitiva, tanto la legisladora porteña como el Secretaria De DDHH incurren en discursos antisemitas, dado que desde el 26 de mayo de 2016, los 31 miembros de la IHRA (Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto por sus siglas en inglés) entre los que está Argentina, adoptaron una definición práctica, jurídicamente no vinculante, de antisemitismo. La IHRA reúne a gobiernos y expertos a fin de reforzar, impulsar y promover la educación, la memoria y la investigación en todo el mundo sobre el Holocausto, la misma define al antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y sus lugares de culto. Los manifestantes pueden incluir ataques contra el Estado de Israel, concebido como una colectividad