15 de mayo de 2023 - 13:06 Por Sarai Avila Durante una una semana, Israel y el grupo terrorista Yihad Islámica Palestina (YIP) protagonizaron otro violento conflicto. El martes 9 de mayo el Ejército israelí decretó la situación de emergencia debido al lanzamiento de misiles desde la Franja de Gaza hacia ciudades israelíes que se produjo luego de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) asesinara a tres miembros jerárquicos de la organización terrorista YIP. Ellos eran: Jihad al-Ghannam, comandante del Sector Sur, Khalil Bahtini, el comandante del Sector Norte y Tareq Ezz al-Din, quien forjaba la conexión entre otros escenarios palestinos.
Frente a esta situación, Israel puso en marcha la operación “Escudo y Flecha”. No es la primera vez que sucede: las tensiones entre ese país y grupos terroristas como YIP y Hamas, se perpetúa durante décadas. El "round" anterior había sido en 2021, cuando Israel llevó a cabo en la Franja de Gaza una operación militar en respuesta al lanzamiento de misiles por parte de los grupos terroristas palestinos. Y ese escenario fue, a la vez, la continuación del conflicto que comenzó en noviembre de 2019, cuando la YIP disparó cohetes a Israel luego de que las fuerzas militares mataron a uno de sus líderes en Gaza. El combate se intensificó en 2021, cuando la YIP y otros grupos militares lanzaron cohetes hacia Israel desatando un intercambio bélico.
Recordemos que Hamas y la Yihad Islámica son dos grupos militares palestinos, considerados como terroristas por Isreal Estados Unidos y la mayoría de los países, que, a través de actos violentos, tienen como objetivo común "liberar a Palestina de la ocupación israelí y establecer un Estado independiente". Hamas es un grupo que surge en 1987 como una rama del movimiento Hermanos Musulmanes. Es conocido por su resistencia armada contra Israel y por su ideología islamista radical. Por su parte, la YIP se estableció en 1980 sin tener una rama política. Su objetivo explícito es destituir a Israel mediante la lucha armada.
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En el transcurso de la operación militar en la Franja de Gaza, Israel asesinó a importantes líderes de la YIP.
La cuestión central que hizo que este conflicto estallara fue que la Yihad Islámica disparó, la semana pasada, más de 100 cohetes hacia Israel como respuesta a la muerte de un miembro del grupo militar, Jader Adnan, que había estado en huelga de hambre en una prisión israelí. El ministro de defensa, Yoav Gallant, confirmó que las FDI y el Shin Bet (servicio de inteligencia y seguridad general interior de Israel) iban a trabajar de manera conjunta para responder a los ataques de la Yihad.
Desde que empezó este último conflicto, los grupos palestinos lanzaron cientos de cohetes desde la Franja hacia Israel, lo que ha producido que se activaran las alarmas antiaéreas en zonas como Tel Aviv, Sderot, Ahod, Lachish o Ashkelon, produciéndose la mayor escalada de violencia desde agosto de 2022. Se ha activado el programa “Rafaga de Viento", que permite a los residentes de las zonas afectadas refugiarse en casas de huéspedes en todo el país. Todas las escuelas y universidades cerraron, se abrieron refugios antibombas y se cerró el tráfico civil. Los principales damnificados son las mujeres y los niños.
Mientras los disparos de no cesaba, el Ejército israelí realizo otra operación y asesinó a otros dos agentes de la Yihad Islámica y al comandante Ali Ghali.
Durante estos días, la comunidad internacional ha estado en vilo. Egipto, Qatar y las Naciones Unidas intentaron negociar una tregua. El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, transmitió el apoyo de Washington “al derecho de Israel a defender a sus ciudadanos del lanzamiento indiscriminado de cohetes”. El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino llamó a la comunidad internacional a intervenir “para detener el ataque contra el pueblo palestino”. La ONU llamó a actuar con mediación y calificó la situación de inaceptable.
Desde Argentina se emitió un comunicado que “condena la reciente operación militar desplegada por la Fuerza Aérea de Israel en la Franja de Gaza” y “realiza un urgente llamado a las partes para evitar un mayor nivel de confrontación que empeore la dramática situación humanitaria en esa zona”. No hace referencia a los ataques de la YIP contra civiles israelíes.