16 de noviembre de 2023 - 18:26 Por Sarai Avila Tras haber transcurrido un mes y medio desde el inicio del conflicto israelí-palestino, las tensiones bélicas se incrementan con la incursión terrestre de Israel en Gaza y los cotidianos ataques a la ciudadanía. Israel se ubica en el norte y centro de la franja de Gaza, con el objetivo de separar el territorio del sur.
Según los datos oficiales publicados por UNICEF, más de 10000 palestinos murieron, un total de 1,4 millones de personas han sido desplazadas y el acceso a servicios básicos como agua, gas, electricidad, internet, alimentos y servicio de salud, es poco limitado. El número de rehenes se estima que es de 300 y la posibilidad de que sean liberados se aleja cada día más. Solo el hospital Al Ahli se encuentra en funcionamiento.
El domingo 27 de octubre, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, compuesta por 120 naciones, publicó una resolución para un alto al fuego inmediato y permanente. Entre los 14 países que votaron en contra se encontraban Israel y Estados Unidos. Luego de que el ejército israelí declarase el 1 de noviembre haber “alcanzado el corazón de la Ciudad de Gaza”, el domingo 12 , los Veintisiete emitieron un comunicado en donde plantean la necesidad de “pautas inmediatas y pasillos para que llegue la ayuda humanitaria a la población”. El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, llamó a los Veintisiete a debatir una solución definitiva al conflicto y a “empezar a pensar en la solución para la posguerra”.
Desde la Casa Blanca declararon que Israel acordó pausar las operaciones militares en el norte de Gaza durante cuatro horas diarias para que los ciudadanos puedan huir por los corredores humanitarios. El Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró que luego de la destrucción de Hamas, “Israel controlará indefinidamente la seguridad en Gaza”.
A lo largo del mundo han habido manifestaciones pro palestina: miles de personas se movilizaron pidiendo un alto al fuego. En Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Milano, se concentran las principales poblaciones musulmanas que expresaron su tristeza y desilusión ante el aumento de bombardeos y muertes en la Franja de Gaza.
El Gobierno argentino publicó un informe condenando en términos inequívocos "los ataques terroristas perpetrados por Hamas” y reconociendo el derecho de legítima defensa de Israel. Sin embargo, el comunicado menciona que “nada justifica la violación del derecho internacional humanitario, y la obligación de proteger a la población civil en los conflictos armados, sin realizar distinción alguna. Nuestro país condena, por tanto, el ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel contra el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, el cual produjo cientos de muertos y heridos. Resulta fundamental detener inmediatamente los ataques dirigidos contra la infraestructura civil, en especial la destinada a garantizar la provisión de servicios esenciales en la Franja de Gaza, incluidos hospitales, plantas desalinizadoras de agua y centros destinados a acoger refugiados", señala el comunicado.
El conflicto palestino-israelí tiene sus orígenes a mediados del siglo 20. Desde entonces, las luchas de ambos gobiernos fueron cambiando de dinámica: la comunidad internacional dio su apoyo al movimiento sionista para la creación del Estado israelí y se firmaron diversos acuerdos. Las tensiones se han incrementado con el paso del tiempo y tras el sorpresivo ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre, Tel Aviv declaró el estado de guerra y la formación de un gobierno de concentración a la vez que Benjamín Netanyahu, manifestaba “una guerra larga y difícil”.