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SUSCRIBITELa Secretaria de Comercio de los Estados Unidos, Gina Raimondo, se reunió con el Ministro de Comercio de la República Popular China, Wang Wentao. La finalidad de la reunión fue promover los intereses comerciales y estratégicos, de abrir nuevos canales de comunicación y afianzar las relaciones económicas.
El principal tema de discusión entre ambos líderes fueron las restricciones sobre las empresas estadounidenses y chinas. En la actualidad, Estados Unidos impone restricciones a mas de 25 empresas Chinas, limitando especialmente los sectores relacionados a la electrónica, computación e inteligencia comercial.
Raimondo declaró que la relación de ambos países “es una relación complicada; es una relación desafiante. Por supuesto, no estaremos de acuerdo en ciertas cuestiones, pero creo que podemos avanzar si somos directos, abiertos y prácticos”. Y ratificó que Estados Unidos busca “una competencia sana con China. Una economía china en crecimiento que respete las reglas redunda en beneficio de ambos”.
Por su parte, Wentao aseguró estar dispuesto a trabajar junto a Raimondo "un entorno político sólido para la cooperación empresarial entre los dos países y promover el comercio y la inversión bilaterales basados en los principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de beneficio mutuo”.
Los homólogos acordaron establecer un nuevo grupo de trabajo sobre cuestiones comerciales, un nuevo mecanismo de consulta que involucre a funcionarios gubernamentales de Estados Unidos y la República Popular China. Acordaron también que el grupo de trabajo se reunirá dos veces al año. Además se comprometieron a intercambiar información sobre el control de exportaciones, convocar a expertos en el tema para realizar discusión técnicas y comunicarse periódicamente.
La tensión entre Estados Unidos y China no se limita a la economía y el comercio. Hoy en día, la situación de mayor conflicto es la que involucra a Taiwán, la región autónoma de China que cuenta con un gobierno democrático que desconoce la autoridad de la China continental. Estados Unidos se muestra como un apoyo fundamental para Taiwán, situación que altera a China. El gobierno de Xi Jinping quiere que, finalmente, Taiwán pase a formar parte de China. De esta manera, se cumpliría el viejo anhelo de que exista una sola China.