13 de diciembre de 2023 - 08:54 Daniel Ortega juega con fuego en su relación con Argentina. La reciente asunción al cargo de Presidente de la Nación en Argentina de Javier Milei ya ha generado reposicionamiento en las relaciones exteriores y en el vínculo con algunos países. A a la diatriba ideológica, finalmente no concretada, en relación al vínculo con Brasil y China, se suma la negativa de invitación a la toma de posesión del cargo el 10 de diciembre de los mandatarios considerados por la nueva línea de política exterior, diseñada por el nuevo presidente y su canciller Diana Mondino, como dictaduras. En esta categoría fueron ubicados los gobiernos de Venezuela, Irán, Cuba y Nicaragua.
Precisamente en Managua, sede del liderazgo que Daniel Ortega, quien acarrea numerosas denuncias de violaciones a los derechos humanos, falta de libertades políticas, ausencia de elecciones limpias y un poder centralizado en la figura del sandinista desde 2007, las declaraciones de Milei no cayeron bien. La reacción fue rápida: se decidió retirar a su embajador de Buenos Aires, lo que generó un impasse en el vínculo entre ambas naciones.
Si bien no es el primer roce diplomático entre Argentina y Nicaragua, aparenta ser el más grave de los últimos años, llevando el vínculo a un punto límite. Ya en 2021, Argentina había llamado a consultas a su embajador debido a las denuncias sobre la poca claridad del proceso electoral que le posibilitó a Daniel Ortega su cuarta reelección. Siete opositores que pretendieron postularse para competir contra Ortega habían sido encarcelados y todos los partidos de oposición fueron proscritos. Un año más tarde, en agosto de 2022, Ortega llamo “traidor” al presidente argentino Alberto Fernández, por detener a 14 venezolanos en Argentina y retener un avión venezolano-iraní por posibles vínculos con el terrorismo internacional. “Está haciendo un papel más vergonzoso, más triste, más degradante que el que hace (el secretario general de la OEA, el uruguayo) Luis Almagro, que abiertamente es instrumento de los gringos”, dijo el dictador nicaragüense de Fernández durante un acto en ocasión del 42 aniversario de la Fuerza Naval de Nicaragua. “¿Desde cuándo Argentina dejó de ser independiente y ahora responde a las leyes norteamericanas, a los jueces norteamericanos, y a las persecuciones de los Estados Unidos? ¿Desde cuándo?”, se preguntó Ortega.
En esta oportunidad, a pesar de haber enviado la salutación por su triunfo del 19 de noviembre, Daniel Ortega tensa la cuerda con un duro comunicado y el intempestivo abandono de la sede diplomática. Por otra parte, se desconoce qué ocurrirá con la embajada argentina en Managua como también en las de La Habana y Caracas. Todas ocupadas por embajadores políticos de Alberto Fernández, quienes terminaron su misión el sábado 9, el último día de la Administración saliente.