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SUSCRIBITELas estrategias de China en el Mar Argentino son varias: desde apagar los sensores hasta anotarse bajo bajo bandera nacional.
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SUSCRIBITEEl historial de la depredación del Mar Argentino por parte de China es largo y lleva muchas aristas, incluso hasta una persecución a tiros por parte de la prefectura. Aún así, siguen violando la normativa y no solo en Argentina.
La existencia de barcos de China pescando ilegalmente en aguas argentinas no es algo extraño. Sin embargo, el 14 de marzo de 2016, un episodió fue más allá de lo habitual cuando un buque chino llamado Lu Yan Yuan Yu 10 que pescaba ilegalmente fue detectado por una patrullera guardacostas argentina que le ordenó por radio que se detenga. No obstante, el potero o calamarero, como se llaman estas embarcaciones diseñadas específicamente para pescar calamares, hizo caso omiso y huyó. Eso derivó en una persecución por parte de las fuerzas de seguridad de Argentina. Aunque parezca una escena cinematográfica, el Lu Yan Yuan Yu 10 viro y trato de embestirlos, la escena terminó con los guardacostas abriendo fuego y hundiendo el barco. Esta grave situación a amilanó a los chinos, que lo siguen haciendo, a pesar de las advertencias y los controles.
La pesca ilegal en el Mar Argentino es un delito que China viene cometiendo hace años. El encontronazo en 2016 y la expulsión de barcos de esa nacionalidad, que según datos de la armada argentina desde 2010 asciende a 11, muestra que siempre se la han rebuscado para seguir llevando la faena. Una de las formas de hacerlo, es apagar el localizador. Un extenso informe de la ONG Oceana, es que entre 2018 y 2021 varios de los navíos que estaban operando fuera de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de la Argentina apagaron sus sistemas de ubicación y estuvieron más de 600 mil horas sin poder ser localizados. El mismo detallaba que casi el 66% de los buques "oscuros" eran jiggers de calamar de bandera china (es decir, buques con luces brillantes y anzuelos diseñados para atrapar calamares). En muchos casos, evitar el uso del AIS, sistema de identificación automática por su sigla en inglés, va de la mano con la pesca ilegal en la ZEE de Argentina. La conexión fue particularmente evidente en abril de 2020, cuando aproximadamente 100 jiggers de calamar, en su mayoría con bandera china, supuestamente fueron capturados pescando ilegalmente dentro de la ZEE de Argentina, cada uno con su AIS apagado.
No obstante, no es la única maniobra que realizan para esconder su ilegalidad, logran evitar la clandestinidad mediante un proceso conocido como de 'abanderamiento', y que no solo pasa en Argentina, ya que durante los últimos años ha estado comprando su acceso a caladeros nacionales restringidos en países de Sudamérica, África y el Pacífico.
Por lo general, el método consiste en firmar alianzas empresariales para registrar buques extranjeros bajo la bandera del país en cuyas aguas territoriales se quiere pescar.El dato alarmante es que hoy empresas chinas controlan un mínimo de 62 buques de pesca industrial de calamar bajo pabellón argentino, o sea más de la mitad de la flota de calamar del país. Según los registros comerciales, gran parte de lo pescado por estos buques va a China pero una parte del marisco también se exporta a países como España, Estados Unidos, Italia y Canadá.