13 de mayo de 2025 - 10:29 Por Uriel Salamon El avance de China en América Latina sigue a ritmo intenso. A las ya conocidas inversiones dispersas por el continente, se suma ahora un mega proyecto en Perú. El mismo prevé la construcción de un puerto en la zona de Chancay, más allá de las denuncias de impacto ambiental.
La amenaza de Trump a Panamá, pensando en China
La decisión de China de buscar llegar a través de un nuevo paso, da cuenta, de jugadas políticas que obedecen a una estrategia casi de ajedrez. Unos días antes de asumir la presidencia de los EEUU, Donald Trump, fiel a su costumbre de realizar una declaración rimbombante que luego no se cumple en los mismos términos, insinuó poder volver a tomar el Canal de Panamá, ya que consideraba que que China «básicamente está tomando el control» del canal y advirtió sobre la creciente influencia del gigante asiático en este paso crucial para el comercio internacional. «El Canal de Panamá fue construido para nuestro Ejército», afirmó Trump.
La rápida respuesta de China
Los chinos tomaron cuenta de ello y se abocaron a apuntar a nuevos puntos de ingreso al continente, uno de ellos queda en Perú y que apuntaría a ser una competencia directa del canal de Panamá. En principio inauguraron una nueva ruta marítima directa entre los puertos de Nansha, en Guangzhou, y Chancay, en la costa central de Perú, La conexión es parte de la expansión de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, una de las principales políticas exteriores de Beijing, que busca fortalecer su influencia global mediante el desarrollo de infraestructuras clave para el comercio internacional. El primer trayecto de esta nueva ruta fue realizado por el buque COSCO Volga, que transportó más de 400 contenedores con productos fabricados en China al puerto en Perú. Sin embargo, la inauguración de la nueva vía se da en medio de las grave impacto ambiental que provocaría el Megapuerto de Chancay en la zona, y que ha sido denunciada por los residentes.
La entrada por Perú
No obstante la construcción del megapuerto es solo un aspecto de un acuerdo más amplio. El mismo incluye la suscripción de más de una decena de instrumentos bilaterales, entre ellos un protocolo de optimización del tratado de libre comercio (TLC) entre ambas China y Perú y apunto al puerto de Chancay como un “nuevo corredor” que conecta el comercio latinoamericano con la Ruta de la Seda. El puerto de Chancay, construido con una inversión superior a los 3.500 millones de dólares, se posiciona clave para la exportación de minerales y productos agrícolas peruanos hacia Asia. Otros documentos incluyeron memorandos sobre la promoción de inversiones y el fortalecimiento de la seguridad alimentaria, entre otros sectores estratégicos.
Un informe del Council on Foreign Relations, destaca el gigante asiático ya tiene participación activa en 101 puertos en todo el mundo, lo que destaca su estrategia para posicionarse en puntos clave del comercio global y el megapuerto de Chancay facilitará el comercio bilateral al permitir el tránsito de productos como minerales, frutas congeladas y nueces desde Perú hacia los mercados asiáticos. De hecho, las inversiones de China en Perú se elevaron a 38.800 millones de dólares entre 2001 y 2023, con principal interés en la minería (43 %), la pesca (21 %), la generación y distribución eléctrica (13 %), las finanzas (9 %), el petróleo y gas (9 %) y finalmente los puertos (4 %).
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Render del megapuerto que proyecta China en Perú
El impacto ambiental
Más allá del impacto en la economía, la preocupación pasa por lo ambiental. Pobladores locales ya habían presentado una denuncia por delitos contra el medio ambiente en la Fiscalía Provincial de Prevención del Delito con Competencia en Materia Ambiental de Huaral. En la denuncia consta que En el marco de la construcción del Megapuerto de Chancay, a cargo de la empresa Cosco Shipping Port, se ha construido un espigón principal de 2,7 km y un espigón auxiliar de aproximadamente 250 metros. En la modificatoria de estudio de impacto ambiental (MEAI 2020) se estableció que habría impactos negativos severos en las playas ubicadas al norte del proyecto del Megapuerto (playa Puerto de Chancay y playa Chorrillos)”. Por otra parte,el otro impacto ambiental en la zona es el que tiene que ver con el humedal de Santa Rosa, un ecosistema clave para la conservación de diversas especies (como aves migratorias) y que también tiene un rol vital en prevenir inundaciones y sequías. Inclusive su importancia se extiende a la economía local, considerando la pesca artesanal y el ecoturismo.