15 de mayo de 2025 - 11:31 Por Lucas Garcia Estados Unidos y China han anunciado un acuerdo bilateral para reducir los aranceles comerciales durante un período de 90 días, desactivando temporalmente la escalada de tensiones económicas que había impactado severamente en el comercio internacional. En este nuevo entendimiento, EE.UU. baja los aranceles a productos chinos del 145% al 30%, mientras que China reduce los suyos del 125% al 10% sobre importaciones estadounidenses.
El anuncio conjunto, emitido desde Ginebra, fue presentado como un paso clave hacia la estabilidad global. El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, declaró: “Tenemos un interés compartido. Nadie quiere un desacoplamiento económico.”
Se reanudan exportaciones estratégicas
Uno de los puntos más destacados del pacto es la suspensión de las restricciones chinas a la exportación de tierras raras, materiales fundamentales para sectores como la automoción, la tecnología aeroespacial y los semiconductores. Este gesto abre la puerta a una recuperación del suministro industrial clave, cuya interrupción había encarecido y ralentizado cadenas productivas en todo el mundo.
Apple, la gran beneficiada de la tregua
La industria tecnológica es una de las grandes beneficiadas de esta tregua. En particular, Apple celebra esta pausa como un balón de oxígeno. La empresa, que ya reportaba pérdidas trimestrales cercanas a los 900 millones de dólares por los aranceles, podrá acelerar la fabricación y el envío del iPhone 17 sin el peso impositivo que regía hasta ahora.
El calendario no podría ser más oportuno: junio, julio y agosto son meses clave para la producción masiva de Apple, lo que permitirá acumular stock sin costes adicionales. Además, otros productos como iPads, AirPods, Macs y piezas de reparación, que aún dependen de la manufactura china, también se verán beneficiados.
Aunque Apple ha intentado diversificar su producción a países como India y Vietnam, el volumen de demanda global sigue dependiendo de la capacidad industrial china. Esta tregua llega en un contexto incierto, ya que el reciente conflicto entre India y Pakistán, que escaló con ataques cruzados en Cachemira y cerca de Nueva Delhi, introduce un riesgo geopolítico adicional para la cadena de suministros global.
Optimismo en los mercados
Las bolsas internacionales han reaccionado con entusiasmo. Las acciones de Apple ya cotizan por encima del valor que tenían hace un año y recuperan lo perdido tras el desplome bursátil del 2 de abril, cuando se anunciaron los primeros aranceles. Este nuevo escenario no solo ofrece alivio a los inversores, sino también esperanzas de que los precios de la tecnología se mantengan estables en los próximos meses.
¿Y después de los 90 días?
Aunque el acuerdo representa un momento de respiro, no hay garantías de que la tregua se extienda o profundice. Analistas advierten que la tendencia podría revertirse si las negociaciones no prosperan. Por ahora, el consenso global es claro: el mundo necesitaba este paréntesis comercial, y la tecnología lo agradece.