17 de junio de 2025 - 15:09 Por Lucas Garcia China y Rusia se posicionaron en las últimas horas frente al creciente conflicto entre Israel e Irán, que escaló tras los recientes bombardeos israelíes sobre instalaciones nucleares iraníes. Ambas potencias coincidieron en rechazar el uso de la fuerza y pidieron reactivar los canales diplomáticos, en un momento de máxima tensión en Medio Oriente.
Desde Pekín, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China emitió un contundente comunicado en el que manifestó su respaldo al gobierno iraní y condenó los ataques de Israel. El canciller chino, Wang Yi, mantuvo una conversación telefónica con su par iraní, Abás Araqchi, donde expresó el apoyo de su país a la defensa de la soberanía y seguridad de Irán.
“Apoyamos a Irán en la defensa de sus derechos legítimos. El ataque israelí creó un precedente peligroso, de consecuencias potencialmente catastróficas”, advirtió Wang Yi.
China también señaló su disposición a actuar como mediador y llamó a no abandonar las vías diplomáticas en relación al programa nuclear iraní. “La fuerza no puede conducir a una paz duradera”, enfatizó el canciller, quien también se comunicó con su par israelí, Gideon Saar, para transmitir el rechazo chino a la ofensiva militar.
Rusia se ofreció como mediador
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que el presidente Vladímir Putin está dispuesto a colaborar para desescalar la situación, e incluso puso sobre la mesa propuestas diplomáticas discutidas previamente con el expresidente estadounidense Donald Trump. “Rusia sigue dispuesta a prestar sus servicios de mediación si es necesario”, afirmó Peskov en conferencia de prensa.
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El líder supremo iraní, Ali Khameine, recibió el apoyo de China.
Putin, según el Kremlin, mantuvo “importantes conversaciones telefónicas” en los últimos días con líderes internacionales, reiterando que el conflicto nuclear iraní debe resolverse por medios políticos y no bélicos.
Preocupación internacional y llamados a la moderación
Frente al deterioro de la situación, la comunidad internacional comenzó a movilizarse para frenar una posible escalada bélica. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, hizo un llamado urgente a la contención y al diálogo.
En la misma línea, Emmanuel Macron (Francia) y Keir Starmer (Reino Unido) coincidieron en la necesidad de buscar una solución pacífica, priorizando la diplomacia y desalentando acciones que puedan agravar el conflicto.
Estados Unidos comenzó contactos diplomáticos indirectos con Irán a través de Qatar y Omán, con el objetivo de negociar un cese del fuego. Según fuentes cercanas a la administración de Donald Trump, el vicepresidente J.D. Vance y el enviado especial para Medio Oriente, Steve Witkoff, ya se contactaron con el canciller iraní Abbas Araghchipara avanzar en una reunión exploratoria en los próximos días. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, descalificó la iniciativa y aseguró que “solo beneficia a Irán” en momentos en que Israel intensifica sus ataques para destruir la infraestructura nuclear del régimen islámico.
En redes sociales, advirtió: “IRÁN NO PUEDE TENER UN ARMA NUCLEAR. ¡Lo he dicho una y otra vez! ¡Todos deben evacuar Teherán inmediatamente!”. Aunque el Pentágono ya coopera con la ofensiva israelí —aportando inteligencia y apoyo logístico—, Netanyahu exige que Estados Unidos active sus bombas antibunker y bombarderos B2 para aniquilar las instalaciones nucleares subterráneas de Natanz y Fordow, donde Irán concentra sus capacidades de enriquecimiento de uranio.