3 de agosto de 2024 - 19:19 Por Sarai Avila Las elecciones presidenciales en Venezuela, celebradas el 28 de julio, han generado una ola de controversias y acusaciones de fraude por parte de la comunidad internacional y la oposición venezolana. Nicolás Maduro fue declarado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en un proceso que muchos consideran manipulado, dando lugar a protestas y represiones violentas.
El rol de la comunidad internacional
La comunidad internacional ha reaccionado enérgicamente a los resultados electorales. Países como Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay han exigido una revisión completa de los resultados. La Organización de Estados Americanos (OEA) calificó las elecciones como “la manipulación más aberrante” y solicitó una reunión urgente para emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular.
El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, ha sido uno de los críticos más vocales, afirmando que “las elecciones en Venezuela carecieron de transparencia y fueron diseñadas para perpetuar a Maduro en el poder”. La Unión Europea también ha expresado su preocupación, pidiendo una auditoría independiente del proceso electoral.
China, Irán y Rusia han mostrado un firme apoyo a Nicolás Maduro, felicitándolo por su reelección y rechazando las acusaciones de fraude. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China emitió un comunicado en el que felicitaba a Maduro por su victoria y reafirmaba su apoyo a la estabilidad y la paz en Venezuela. “China respalda firmemente los esfuerzos del gobierno venezolano para defender su soberanía y rechaza cualquier intento de desestabilización externa”, declaró el portavoz del ministerio.
Por otra parte, Irán, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, también felicitó a Maduro y condenó las acusaciones de fraude como parte de una campaña de desinformación orquestada por potencias occidentales. “La elección de Nicolás Maduro es una victoria de la democracia y la resistencia del pueblo venezolano”, afirmó el comunicado. En el caso de Rusia, esta ha mantenido una postura similar, con el presidente Vladimir Putin enviando un mensaje personal de felicitación a Maduro. “Rusia continuará apoyando a Venezuela en su lucha contra las sanciones ilegales y la presión externa”, señaló el mandatario, destacando la importancia de las relaciones estratégicas entre ambos países.
Medidas del Gobierno de Nicolás Maduro
En respuesta a las críticas y acusaciones, el gobierno de Nicolás Maduro ha tomado medidas drásticas, incluyendo la expulsión de personal diplomático de varios países. Argentina fue uno de los primeros en ser afectado, con su embajador recibiendo un ultimátum de 72 horas para abandonar Caracas. Brasil ha accedido a representar los intereses argentinos en Venezuela tras el cierre de la embajada argentina.
Maduro ha defendido la legitimidad de las elecciones, acusando a la oposición y a sus aliados internacionales de intentar desestabilizar el país. En un discurso televisado, declaró: “El pueblo venezolano ha hablado y su voluntad debe ser respetada. No permitiremos que fuerzas externas interfieran en nuestra democracia”.
Declaraciones de la oposición
La oposición venezolana, liderada por Edmundo González Urrutia y respaldada por la inhabilitada María Corina Machado, ha denunciado el fraude y exigido al gobierno de Maduro que presente las actas electorales para verificar los resultados. González Urrutia afirmó: “No podemos aceptar estos resultados hasta que se demuestre su autenticidad. El pueblo venezolano merece transparencia y justicia”.
Por su parte, Corina Machado publicó en sus redes sociales un mensaje de motivación a la ciudadanía venezolana “tenemos años luchando para unir a nuestro país alrededor de valores comunes en un movimiento cívico de redención para la libertad. Lo logramos. Tenemos meses construyendo una plataforma robusta para la defensa del voto que pudiera demostrar incuestionablemente nuestro triunfo. Lo logramos. Le ofrecimos al régimen que aceptara democráticamente su derrota y avanzar en una negociación para asegurar una transición pacífica; sin embargo, han optado por la ruta de la represión, la violencia y la mentira. Ahora nos corresponde a todos hacer valer la verdad que todos conocemos. Vamos a movilizarnos. Lo lograremos. Es hora de tener confianza unos en otros. De mantenernos activos y firmes. Tomó tiempo ganar; ahora toca cobrar”.