8 de septiembre de 2023 - 15:56 Por Sarai Avila La invasión ruso-ucraniana transcurre hace más de 560 días y pese a no tener un final visible en el horizonte, Ucrania ha tenido grandes avances en la última semana. Hace algunos días, el presidente Volodimir Zelenski anunció la destitución del ministro de Defensa Oleksii Reznikov y anunció que el tártaro Rustem Umarov será su reemplazo. La explicación que el mandatario ucraniano dio es que el país “necesita un nuevo rumbo en el campo de batalla” y "un nuevo enfoque y otras formas de interacción tanto con los militares como con la sociedad en general".
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Rustem Umarov, flamante ministro de Defensa de Ucrania.
En los últimos días, tanto Rusia como Ucrania sufrieron ataques aéreos y bombardeos. El viernes 8, la provincia ucraniana de Jerson sufrió un ataque aéreo y Odessa fue atacada por drones rusos. El centro de Kryvyi Rih fue atacado por misiles. Rusia, por su parte, debió evacuar a miembros de la comisión electoral en Jerson debido a ataques ucranianos, y funcionarios rusos declararon un ataque de drones ucranianos en la ciudad de Enerhodar. Las fuerzas ucranianas avanzaron en la región de Zaporiyia y lograron desplazar a las fuerzas rusas en Bajmut.
En lo que a las relaciones internacionales y al plano diplomático respecta, Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN declaró que "los ucranianos están ganando terreno gradualmente". Añadió que “estos son combates intensos, difíciles, pero han podido traspasar las líneas defensivas de las fuerzas rusas. Y están avanzando.
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Por su parte, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que Estados Unidos "no se ilusiona" con que el camino de Ucrania será fácil pero reforzó el apoyo de Estados Unidos, y declaró que las fuerzas armadas de Kiev han "recuperado más del 50% del territorio que Rusia le ha arrebatado desde febrero de 2022". Además anunció una nueva ayuda económica a Ucrania por mil millones de dólares, que incluye asistencia militar, humanitaria y presupuestaria. El jueves el Departamento de Defensa estadounidense anunció un nuevo paquete de asistencia militar de seiscientos millones de dólares.
Desde el Departamento declararon que "Estados Unidos continuará trabajando con sus aliados y socios para brindarle a Ucrania capacidades para satisfacer sus necesidades inmediatas en el campo de batalla y sus necesidades de asistencia de seguridad a más largo plazo. El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, calificó la ayuda militar estadounidense como "la inversión más rentable para la seguridad mundial" y añadió que "la ayuda militar que se le da a Ucrania, así como la ayuda financiera, no es una donación de caridad”.
El paquete de ayuda a Ucrania incluye municiones con uranio empobrecido, derivado del enriquecimiento de uranio, lo que hace que estén despojados de material radiactivo, para tanques Abrams. Estos proyectiles tienen la capacidad de perforar blindados. Debido a sus características han sido objeto de debate y cuestionamiento, por el impacto en la salud y el medio ambiente.
Serguéi Riabkov, el viceministro de Exteriores ruso, afirmó que las municiones de uranio empobrecido es un “acto criminal que conduce a una escalada del conflicto”. Añadió que "esto no es sólo un paso de escalada, es un reflejo del escandaloso desprecio de Washington por las consecuencias medioambientales del uso de este tipo de municiones en una zona de guerra: no les importa quién lo inhalara, dónde se asentará, qué consecuencias tendrá para quienes luchan ahora y qué pasará con las generaciones que vivirán en esta tierra".
