14 de junio de 2023 - 10:08 Por Sarai Avila El lunes 12 de junio el ex Primer Ministro Italiano, Silvio Berlusconi, falleció de leucemia mielomonocítica crónica. El mandatario italiano de 86 años era reconocido mundialmente por su vida multifacética: inversor, magnate de los medios, fundador del partido político Forza Italia, Ministro de Relaciones Exteriores, Presidente de turno del Consejo Europeo, propietario y fundador del equipo de fútbol AC Milan, son solo algunas de tantas tareas que Berlusconi llevaba a cabo.
En 1974 fundó el canal de televisión Telemilano y en 1979 fundó Canale 5. Fue el primero que desarrolló una red de canales televisivos de carácter nacional, lo que supuso el fin del monopolio de la televisión pública italiana. También fue el fundador de la empresa de telecomunicaciones Mediaset.
Berlusconi, conocido como Il Cavaliere (el caballero), se presentó por primera vez en las elecciones de 1994 con el partido Forza Italia, una coalición partidaria creada tras el escándalo de Tangentópolis, lo que generó un vacío de poder. Los partidos que conformaban Forza Italia fueron la Democracia Cristiana, La Liga del Norte de Uberto Bossi y Alleanza Nazionale. Su campaña se basó en las promesas de la revolución liberal y el freno al avance de los comunistas. Se autodenominaba “El Elegido para salvar Italia”. El partido ganó las elecciones pero fue derribado en diciembre debido a que Umberto Rossi se retiró.
Que el magnate haya entrado al mundo político italiano suscitó múltiples críticas debido a que diversos sectores consideran que el accionar de Berlusconi era una estrategia para proteger sus intereses financieros y asegurarse impunidad judicial en asuntos empresariales. Estas acusaciones no fueron del todo erróneas: la carrera política de quien fue Primer Ministro tres veces (1994 a 1995, 2001 a 2006 y 2008 2011), estuvo marcada por escándalos financieros, políticos, personales y por las sospechas de su relación con la mafia italiana.
Desde el Poder Ejecutivo elaboró leyes con las que pudo protegerse. En 2003, el parlamento aprobó una ley que le otorgaba inmunidad judicial mientras permanecía en el cargo. Ese mismo año declaró que “todos los ciudadanos son iguales ante la ley, pero tal vez yo sea un poco más igual que los demás desde que recibí el mandato de gobernar el país”. Durante los periodos en los que gobernó Italia, fueron múltiples las causas penales en su contra: en 1997 fue condenado por primera vez por fraude contable. En 1998 fue multado por Cicpc y condenado por soborno. En 2006 y 2012 fue acusado por fraude fiscal. En 2011 fue investigado por prostitución de menores y abuso de autoridad y fue declarado culpable en 2013, mismo año que fue expulsado del senado. En 2015, Berlusconi fue condenado por sobornar a un senador. En 2021 fue demandado por el gobierno italiano por desprestigio internacional.
Sin embargo, no fue a prisión ni cumplió condena en ninguna de las acusaciones, puesto que las condenas se sobreseyeron, otras fueron apeladas y en otros casos los delitos prescribieron. La única condena que cumplió fue la correspondiente a los cargos de fraude fiscal en 2013: la pena fue un año de servicio a la comunidad. En febrero de 2023 fue absuelto de más de 100 juicios en su contra.
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Silvio Berlusconi, amado y odiado
En 2011 Berlusconi renunció al cargo de Primer Ministro de Italia. El país estaba al borde de la quiebra, la crisis de mercados ha situado al país al límite de la bancarrota. Un voto de confianza sobre las acusaciones de fraude fiscal terminaron de forzar su salida del cargo. Fue reemplazado por el gobierno de Mario Monti. Si bien no ocupó nunca más el cargo de Primer Ministro, desde 2013 hasta 2022 fue senador y siguió siendo el líder del partido. En 2018 quiso presentarse a elecciones nuevamente pero las condenas de evasión fiscal no permitieron que esto sucediera.
El mismo año de su renuncia, Berlusconi se reunió con la actual vicepresidenta Cristina Kirchner, en Roma, con la finalidad de analizar las relaciones bilaterales. Al exjefe italiano se le conocía también por su amistad con Vladimir Putin. Cuando la guerra ruso-ucraniana comenzó, Berlusconi declaró que Putin fue “presionado” a invadir Ucrania, para reemplazar el gobierno de Zelenski con un gobierno decente”. Declaró también que “Europa debe hacer una propuesta de paz, tratando de que los ucranianos acepten las demandas de Putin”. Ante la noticia del fallecimiento, el presidente ruso declaró: "Para mí, Silvio fue una persona querida, un verdadero amigo. Siempre he admirado sinceramente su sabiduría, su capacidad para tomar decisiones equilibradas y con futuro, incluso en las situaciones más difíciles”.
Silvio Berlusconi será recordado como el fundador de una de las principales fuerzas políticas de Italia, por su vida caótica y polémica, marcada por acusaciones y juicios que reforzaron aun más la figura del líder italiano.
