28 de febrero de 2023 - 11:08 Por Damian Szvalb Las herramientas cibernéticas para lanzar ataques están a la orden del día. Las potencias se disputan el espacio virtual casi como el espacio real, valiéndose de trolls y malwares (virus informáticos) para posicionarse, defenderse y atacar. Ningún estado puede estar ajeno a esta nueva realidad, en la que países como Rusia y China se destacan por su marcada actividad.
Para adentrarnos en este tema conversamos con Jorge Martín Vila, especialista en la materia, quien nos ayudó a comprender los conceptos básicos y nos hizo una pintura de cómo estas herramientas son utilizadas hoy por las grandes potencias. ¿De qué hablamos cuando hablamos de ciberguerra? ¿Qué países son más activos en esta materia? ¿Cómo puede afectar un ciberataque a un estado? Las respuestas a estas y otras preguntas, a continuación.
¿Qué es un troll? ¿Qué es un bot? ¿En qué se diferencian?
Los trolls pueden ser grupos de personas activos en redes sociales, que generan opinión pública constantemente. Son perfiles con personas detrás que postean mensajes y buscan generar masividad dentro de las redes sociales. La utilización de trolls está dentro de lo que puede llamarse “campañas planificadas” para generar prestigio o desprestigio. Estamos muy acostumbrados a ver trolls en política.
Los bots son piezas de código que están desarrolladas para responder mensajes. Es un software. En general, las respuestas de un bot son muy parametrizadas. La diferencia es que el troll genera opinión pública, busca incidir, marcar tendencia, mientras que el bot es una herramienta objetiva.
¿Cómo se organizan los trolls para influir en la política? ¿Cómo operan?
Generalmente, se organizan de manera regionalizada, y muy focalizados a conseguir objetivos concretos en grupos particulares de personas. En general, operan de la mano con las fake news: se dispara una noticia falsa, y un grupo de trolls la “foguea”, para generar veracidad en la opinión pública. No se utilizan para generar estadística necesariamente, sino más bien para entender cómo piensa la gente y cómo puede reaccionar ante distintas noticias. Crean un clima de opinión, buscan marcar tendencia.
¿Son fáciles de detectar?
No es tan difícil detectarlos. Porque el perfil muchas veces es un perfil real, y no siempre puede demostrarse que están siendo utilizados para realizar una campaña de "trolleo".
¿Qué gobiernos o países tienen más perfeccionada esta práctica?
La campaña de Donald Trump de 2016, por ejemplo. Cambridge Analytics, desplegó una campaña muy agresiva orientada a entender la inclinación política de un sector muy delimitado de la sociedad de Estados Unidos. Ese puede ser el caso más emblemático. Luego, la guerra de la Rusia de Putin y Ucrania desde 2014. Desde la invasión de la península de Crimea si crearon grupos para generar opinión en favor de ambos bandos. Hoy es muy difícil pensar una campaña política sin pensar en trolls. Hoy el medio para generar, medir y manipular opinión son las redes sociales.
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¿A qué se llama ciberguerra? ¿Estamos ya en una?
El ciberespacio es un escenario bélico más. Su característica distintiva principal es que acorta distancias y tiempo. Hoy un ataque se puede hacer con un despliegue de un ransomware o malware. Lo que sucede es que una ciberguerra siempre tendrá su momento final de combate físico. Lo que hoy vemos en Ucrania tuvo sus ciber batallas previas durante años. El final de una ciberguerra, en última instancia, siempre será con enfrentamiento bélico tradicional.
Quizá sea arriesgado decir que estamos en una ciberguerra. Sí hoy vemos que se ha generado una gran facilidad para la comisión de delitos transnacionales por la capacidad de internet de penetrar las fronteras.
¿Estas prácticas las llevan adelante sólo los estados? ¿O existen grupos paralelos no estatales involucrados?
Los estados, hoy en día, las implementan más que nada en clave preventiva de manera de asegurar su defensa nacional. Luego tenemos lo que podemos llamar “lobos solitarios”, que actúan por las suyas, muchas veces enmarcados en un plan superior, pero que no son parte de esta estrategia defensiva. Muchas veces los asociamos a terrorismo, o narcotráfico, por mencionar algunos ejemplos. Los grandes ataques en el mundo virtual requieren de presupuesto e infraestructura, no es que alguien desde su casa puede disparar un ataque.
¿Qué países se destacan más?
Cuando uno ve el mapa mundial, Rusia y China son el origen de los mayores ataques. Mayoritariamente vienen de esos dos países y de y toda la región euro asiática. Sin embargo, aquí en América Latina tenemos muy buena materia prima. Y mucho avance tecnológico en Medio Oriente, además de muchos recursos.
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Rusia y China, Putin y Xi. Líderes en ataques
CNN
¿Cuáles son los principales blancos de un ciberataque hacia un estado?
Los pilares de ataque, como en toda contienda bélica, son las comunicaciones, la infraestructura crítica, el sistema de salud, la energía y la economía. Todos estos son objetivos claros. Entender todo el contexto tecnológico asociado a los pilares que pueden ser atacados es fundamental.
Ahora vemos mucha disputa por la instalación de la tecnología 5G en el mundo. ¿Eso también puede ser utilizado para la ciberguerra? ¿Cómo podemos vernos afectados los ciudadanos en nuestra vida diaria?
El espionaje es una palabra muy utilizada en el contexto de la ciberguerra. Pero de ahí a pensar que todos estamos siendo vigilados todo el tiempo no es tan así. La prevención de este monitoreo constante al cual nos sentimos sometidos depende de la persona y de qué uso haga de su propia información. Por ejemplo, si publicamos una foto mientras estamos de vacaciones, nosotros mismos estamos dando la información sobre dónde estamos en ese momento. Lo que se sugiere es manejar este tipo de información de manera extemporal. Lo que publicamos en internet quedará allí para siempre.