7 de enero de 2025 - 10:38 Por Fiamma Tognoli El anuncio de la renuncia de Justin Trudeau como líder del Partido Liberal de Canadá y su decisión de permanecer como primer ministro hasta que se elija un nuevo líder marca un momento crítico en la política canadiense. La situación, además de su impacto interno, tiene profundas implicaciones para las relaciones entre Canadá y Estados Unidos.
Tensión entre los Liberales
La salida de Justin Trudeau se produce en medio de un creciente descontento dentro de su propio partido. Desde la renuncia de Chrystia Freeland, exministra de Finanzas y una de sus aliadas más cercanas, las críticas internas han aumentado. Parlamentarios liberales, como Rob Oliphant y Catherine McKenna, han instado públicamente a Trudeau a dimitir, reflejando una pérdida de confianza en su liderazgo.
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Justin Trudeau renunció como líder del Partido Liberal.
La falta de un mecanismo formal para destituir a un líder dentro del Partido Liberal ha llevado a sus miembros a adoptar tácticas más directas, incluyendo la firma de cartas públicas pidiéndole que se retire. Las recientes derrotas en elecciones parciales y el desplome en las encuestas han intensificado la presión, posicionando a los conservadores con una ventaja significativa antes de las elecciones generales previstas para octubre.
El sistema de gobierno canadiense
Canadá es una monarquía constitucional con un sistema de gobierno parlamentario. El primer ministro es el jefe de gobierno, mientras que el monarca británico actúa como jefe de estado. El gobierno debe mantener la confianza de la Cámara de los Comunes para continuar en el poder.
La prórroga del Parlamento, anunciada por Trudeau, es una herramienta que permite suspender las actividades parlamentarias sin disolver el Parlamento. Esto da tiempo al gobierno para reorganizarse antes de reanudar las sesiones con un nuevo discurso del trono. Aunque es una práctica utilizada en situaciones de crisis, ha sido objeto de controversia en el pasado por ser percibida como una táctica para evitar votaciones de confianza o el escrutinio público.
Implicaciones para Estados Unidos
La renuncia de Trudeau ocurre en un contexto de tensas relaciones con Estados Unidos, especialmente ante la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. La administración de Trump ha insinuado posibles aranceles del 25% sobre productos canadienses, lo que plantea desafíos significativos para la economía canadiense, dependiente del comercio con su vecino del sur.
La inestabilidad política en Canadá podría afectar su capacidad para negociar con EE.UU. de manera efectiva. La prórroga del Parlamento, aunque busca tiempo para reorganizarse, también puede ser vista como una señal de debilidad en un momento en que la unidad y la claridad en la política exterior son esenciales. El liderazgo conservador, encabezado por Pierre Poilievre, ha criticado esta medida, argumentando que el país necesita una dirección fuerte para enfrentar las amenazas comerciales de EE.UU. El mismo ha capitalizado esta incertidumbre, llamando a una reunión parlamentaria anticipada para enfrentar las amenazas comerciales de manera más efectiva. Además, se perfila como el principal candidato para suceder a Justin Trudeau. Poilievre ha sido miembro de la Cámara de los Comunes desde 2008 y ha ocupado cargos como ministro de Reforma Democrática y de Empleo y Desarrollo Social. Ha criticado la gestión económica de Trudeau, señalando los déficits presupuestarios como causa de la inflación, y propone recortes en el gasto público, regulación de criptomonedas, y un enfoque mixto en energía que incluye tanto combustibles fósiles como energías renovables.
Los mercados
Tras el anuncio de Trudeau, el dólar canadiense experimentó un aumento significativo, subiendo hasta un 1.2% a C$1.4280 frente al dólar estadounidense. Esta recuperación se da después de que el loonie tocara su nivel más bajo desde marzo de 2020 en diciembre de 2024, una caída impulsada por la crisis política interna y las amenazas de aranceles del 25% por parte de Donald Trump. Al mismo tiempo, los principales índices bursátiles en Europa y Estados Unidos, como el FTSE 100, el DAX alemán, el CAC francés, y el Nasdaq, registraron aumentos.
La reacción de los mercados refleja una combinación de esperanza e incertidumbre. La renuncia de Trudeau y la posible llegada de un gobierno conservador podrían traer un enfoque más pragmático a la política económica, lo que podría beneficiar al dólar canadiense a mediano plazo. Sin embargo, el impacto de las amenazas de aranceles por parte de Trump sigue siendo un factor crítico.