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SUSCRIBITEDurante la Cumbre de la OTAN “Vilna 2023”, que se celebró durante la segunda semana de julio, uno de los temas que los 32 líderes internacionales tenían previsto abordar era el papel de China en el escenario internacional y la relación de la OTAN con los países asiáticos. Los gobernantes que han sido invitados en condición de “socios”, fueron los de Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.
La Cumbre se realizó en Lituania. El país anfitrión público una semana antes de la cumbre una Estrategia Indo-Pacífico, declarando que "el desarrollo de las relaciones económicas con Taiwán es una de las prioridades estratégicas de Lituania”, y afirmando que el “statu quo en el Estrecho de Taiwán no puede ser alterado por medios militares o coercitivos". Esto ha debilitado aun más la relación con China . El mismo día, el Reino Unido y Polonia firmaron la Declaración conjunta de Asociación Estratégica 2030, que también da detalles respecto a la relación con Taiwán.
Gabrielius Landsbergis, el Ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, público al respecto que la “estrategia para el Indo-Pacífico es realmente beneficiosa para ambas partes, ya que impulsa no solo a Lituania sino también a la riqueza y la seguridad de todos nuestros amigos del otro lado del planeta”
Por su parte, el Secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, escribió que “La OTAN no ve a China como adversario. Debemos continuar comprometiéndonos con Beijing para abordar los desafíos globales de hoy”, y solicitó a China que utilice su “considerable influencia sobre Rusia para poner fin a su guerra ilegal en Ucrania”.
Si bien los líderes internacionales están de acuerdo en que China presenta un desafío internacional, no coinciden en las formas y procedimientos que deben llevar a cabo para enfrentar la situación, ya que muchos países mantienen relaciones de inversión y comercio con el país que lidera Xi Jinping.
Frente a las declaraciones, China acusó a las naciones de la OTAN de "provocar conflictos regionales y crear divisiones y disturbios”. En la cuenta diplomática de twitter, Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, publicó un mensaje diciendo que “nunca hemos invadido ningún país ni llevado a cabo operaciones militares globales. No creamos ni participamos en grupos militares” e instó a la OTAN a “detener los movimientos peligrosos que desestabilizan Europa y Asia-Pacífico”, dejando en claro que no le dan la bienvenida a la OTAN en Asia.
Otro de los temas de agencia relacionados con Asia fue el establecimiento de una oficina de enlace OTAN-Japón en Tokio, lo que permitiría un vínculo más fluido y un fortalecimiento de las relaciones internacionales. Y aunque el Primer Ministro japonés, Fumio Kishida, ha declarado que Japón no planea unirse a la OTAN, el país ha incrementado los vínculos con la Organización y sus miembros.
Sin embargo, Emmanuel Macron ha afirmado que la OTAN “es una organización transatlántica” y que como tal no debería “meterse” con Asia, por lo que la construcción de la oficina ha sido puesta en pausa. El primer Ministro de Japón publicó que “elevaremos la relación entre Japón y la OTAN a nuevas alturas para mantener y fortalecer un orden internacional libre y abierto basado en el estado de derecho”. Jens Stoltenberg dio la bienvenida al nuevo programa de asociación entre la OTAN y Japón que incrementará la cooperación en sectores como el control de armas y las nuevas tecnologías.