29 de noviembre de 2023 - 12:57 Por Sarai Avila Desde que Hamas atacó sorpresivamente a Israel el pasado 7 de octubre, se calcula que el grupo terrorista secuestró aproximadamente a 240 rehenes. Desde entonces, Israel y Gaza atraviesan un escenario de violencia creciente y elevados niveles de crisis humanitaria.
En la madrugada del miércoles 22 de noviembre, los gobiernos de ambas regiones alcanzaron una tregua que prevé el intercambio de un rehén israelí por cada tres presos palestino. Además, el acuerdo alcanzado involucra la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Si bien se preveía que el jueves 9 sería el día en que el tratado entre en vigencia, Tsaji Hanegbi, el intercambio recién se realizó hoy viernes.
Benjamin Netanyahu, el primer ministro israeli, declaró que “el pacto con Hamás, el mayor hito diplomático del conflicto, no implica el cese definitivo de los ataques”. "Estamos en guerra y continuaremos la guerra hasta que logremos todos nuestros objetivos. Destruir a Hamás, devolver a todos nuestros rehenes y garantizar que nadie en Gaza pueda amenazar a Israel", agregó.
Para llevar a cabo el acuerdo, ambas partes aceptaron un alto al fuego de cuatro días en Gaza, desde donde se liberarán a 50 rehenes (entre ellos 30 menores y 20 mujeres) de las aproximadamente 240 personas secuestradas. A cambio, Hamás obtendrá la liberación de 150 de los aproximadamente 8.000 presos palestinos que hay en cárceles de Israel. Los intercambios serán supervisados por la Cruz Roja, quien podía visitar a los rehenes restantes y brindarles asistencia. El convenio también incluye la entrada de camiones de ayuda para la población de la Franja que atraviesa una situación de vulnerabilidad crítica debido a las condiciones de hacinamiento, falta de higiene y ausencia de insumos vitales como agua y alimentos.
El Papa Francisco también se involucró en el conflicto: se reunió con las familias de los rehenes. Tras el encuentro, declaró que considera viajar a Gaza para "hacer algo útil para llegar al fondo de esta situación" y agregó “hemos ido más allá, esto no es guerra, es terrorismo". Por su parte, António Guterres, el máximo dirigente de la ONU, se mostró entusiasmado por la pausa y subrayó que la ONU está dispuesta a maximizar el impacto humanitario positivo del acuerdo. Se trata de un paso importante en la dirección correcta, pero aún queda mucho por hacer”.
A lo largo de la historia Israel ha enfrentado diversas situaciones de rescate de rehenes. En 1957 se creó la unidad de élite Sayeret Matkal, responsable del rescate de rehenes fuera de las fronteras de Israel. En 1974 sucedió la Masacre de Ma'alot, un ataque terrorista palestino en el que fueron secuestrados 115 alumnos israelíes. Dos años después, un vuelo de Air France fue secuestrado por terroristas del FPLP y cómplices alemanes. En 1976, 76 milicianos palestinos fueron intercambiados por el soldado reservista Abraham Amram, que fue capturado por milicias de la OLP un año antes en Líbano. En 1982, fueron secuestrados soldados israelíes en la intervención militar en Líbano.
En 1985, el Gobierno israelí accedió a liberar 1.150 presos palestinos a cambio de la devolución de tres militares que estaban retenidos en Líbano por el Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General. Más tarde, en 1986, Ron Arad, teniente de las fuerzas aéreas israelíes, desapareció tras una misión en Líbano. En 2006, Gilad Shalit, sargento del ejército israelí, fue capturado cerca de la Franja de Gaza. El último intercambio fue en 2011, e implicó a Hamás y a Netanyahu, quien pactó devolver a 1.027 presos palestinos por la liberación del soldado israelí Guilad Shalit, capturado el 2006 en Gaza.
El mayor intercambio de rehenes se dio un 23 de noviembre hace 40 años, cuando seis soldados israelíes secuestrados un año antes en la invasión de Israel a Líbano fueron devueltos a cambio de la libertad de más de 4.700 presos palestinos. En 30 años, el Estado de Israel ha liberado a casi 7 mil prisioneros.