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SUSCRIBITELa Cancillería china declaró que sería un "gran error" para Argentina cortar los lazos con "países tan grandes como Brasil y China". El aviso surge como consecuencia de los dichos de Milei, que dijo que Argentina no negociará con países comunistas, entre los que considera a Brasil y China.
La encargada de la declaración fue la portavoz de la Cancillería Mao Ning. Fue una respuesta a unas recientes declaraciones a la agencia rusa Sputnik de la asesora de Milei en política exterior, Diana Mondino, quien aseguró: "dejaremos de interferir con el Gobierno de Brasil y China". Mondino dijo que "la relación con ambos países -en referencia a China y Brasil- será excelente como debe ser", pero que "hay que distinguir lo que es el Gobierno de lo que es el Estado".
La portavoz conjeturó que existen "discrepancias" sobre el significado de las palabras de Mondino. Aseveró que "ningún país puede separar las relaciones diplomáticas del desarrollo de la cooperación económica y comercial".
Mao recordó en una rueda de prensa que "China es el segundo socio comercial de Argentina y el primer mercado de exportación de sus productos agrícolas". "Las dos partes tienen una fuerte complementariedad económica y un gran potencial de cooperación", agregó la vocera.
China felicitó este lunes a Milei y aseguró seguir dispuesta a trabajar con Argentina para "continuar la amistad entre los dos países". En el mensaje, aseguraron estar dispuestos a "continuar la amistad entre los dos países". Más tarde, Ning abogó en una rueda de prensa por "una perspectiva estratégica a largo plazo" entre las dos naciones comentó que "no estaba informada" de los planes del mandatario electo de frenar el ingreso de Argentina en el grupo de BRICS.
“El desarrollo de las relaciones entre China y Argentina se ha convertido en objeto de consenso general en el conjunto de la sociedad en los dos países y aporta beneficios tangibles para los dos pueblos”, finalizó la vocera.
La postura del presidente electo
Durante la campaña, Javier Milei fue duro no solo con China, sino con otros países de corte autocrático, o de centro izquierda. "No solo no voy a hacer negocios con China. No voy a hacer negocios con ningún comunista. Soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia", había manifestado Milei antes del balotaje.
Sin embargo, señaló que "eso no quiere decir que como privados no puedan comercializar con China o con Brasil, pero no voy a estar aliado con ellos".
China, un socio comercial determinante
El 19 de febrero de 1972, Argentina y China establecieron relaciones diplomáticas formales. Desde entonces, pero especialmente desde el inicio de este siglo, el comercio entre ambos países ha ido creciendo de manera constante, como también se han ido fortaleciendo los vínculos políticos.
Según informa la Bolsa de Comercio de Rosario, la República Popular China se ha convertido en el segundo socio comercial de nuestro país. En 2022 el gigante asiático fue destino del 9,1% de las exportaciones nacionales, sólo detrás del Brasil, que se lleva el 14,2%. En este sentido, la agroindustria tiene un rol preponderante en nuestra canasta exportadora hacia China. Por otra parte, el 21,5% de las importaciones argentinas provienen de China.
Vínculos polémicos
Sin embargo, el enorme intercambio comercial vino de la mano con una relación política cada vez más polémica. Especialmente durante los gobiernos de Cristina Fernández y Alberto Fernández. La asociación ideológica con China cada vez fue más marcada. Y China aprovechó el intercambio comercial y, especialmente, las necesidades económicas de nuestro país, para ganar presencia en nuestro territorio, en el marco de su posicionamiento internacional.
Por un lado, la instalación de una base satelital en la localidad de Las Lajas, Neuquén, disparó la sospecha. En 2014, China desembarcó en la zona para construir esta base que, oficialmente, forma parte de su sistema de exploración internacional de la Luna. La base terminó de construirse en 2017. En 200 hectáreas, cuenta con cocina, dormitorios, un gimnasio y el radar. Las sospechas sobre la verdadera finalidad de la base no son pocas.
Por otra parte, Argentina se sumó a la Nueva Ruta de la Seda China. Se trata de la estrategia más ambiciosa de China para conquistar el mundo. En el marco de la misma, China desarrolla obras monumentales de infraestructura de dudosa calidad, tanto desde su construcción como desde la perspectiva ambiental. Por otro lado, China también ofrece financiamiento a países con urgencias financieras, como el nuestro. Sin embargo, las condiciones de repago terminan siendo desventajosas para los países y otorgan a China prioridad como cobrador.